El Fotosop
Alucinada me he quedado con mi último descubrimiento informático. Resulta que tengo una vecina mía que es un trueno y se pasa la vida de cursillo en cursillo. Lo mismo te dice que se ha apuntado a yoga, que está aprendiendo la danza del vientre, que le da por aprender la cocina de los pieles rojas.
Lo último que la lleva loca es la informática. Se ha comprado una máquina sin carrete, hace las fotos y las revela ella misma en su ordenador y te las da en papel. Pero esto, con ser sorprendente, no es lo que más me impresionó. Lo que me pareció mágico fue lo que ha aprendido a hacer con las fotos antes de imprimirlas. Resulta que se mete en un programa que se llama Fotosop, le da a unas cuantas teclas y lo cambia todo. Así como os lo digo, que cambia los colores de la ropa que llevas, que si ha salido una raya en la foto la quita y no se nota, o si tienes un grano en la cara te lo quita. Esto último fue en verdad lo que más me interesó. Porque es como si te hacen un liftin sin entrar en el quirófano. Mirar, cogió una foto mía y me quitó un lunar que tengo en la cara, un granito que tenía en la frente !zas!, si no lo veo no lo creo, ya no tenía grano. Pero es que con las ojeras me hizo lo mismo. Si que es cierto que le costó, pero unas pequeñas arrugas que tengo en los ojos, que dice mi marido que me salen de tanto reírme, me las dejó más lisas que las tenía cuando era una chiquilla.
Y todo esto lo hizo en el ordenador sin moverse de la silla. Yo como soy muy paleta en esto de la informática, que si me sacas del Word me pierdo, estaba como las curanderas cuando se le aparece el hermano, en trance.
Pero una vez en mi casa la curiosidad no se quedó ahí. En cuanto me puse a mirar mi foto de princesa y me miré al espejo, caí en la cuenta del poco valor del milagro del Fotosop. Porque no era yo, era otra la que estaba en el papel. Enseguida llamé a mi amiga y le dije que eso del Fotosop era una máquina de fantasía, que no tenía nada que ver conmigo la de la foto que me había retocado. Y ésta, que es más fresca que un langostino Pescanova, cuando me contestó me dejó muerta. Resulta que lo del Fotosop lo utiliza todo el mundo, en las revistas, en los reportajes de boda, en las fotos de las comuniones, en todos los sitios. Que incluso en los carteles y las pancartas de las elecciones se usa el Fotosop.
Ya decía yo que cuando miraba las fotos de Celia NO que hay por la calle algo me resultaba extraño, porque no me parecía la misma que sale en la tele. En las fotos Celia NO parece que quiera decir que sí. Y lo mismo me ha pasado con el programa de ofertas de Zara que me han enviado a mi casa. En la foto de la portada parece que quiera decir que sí. Parece que a lo del Fotosop Celia NO le ha encontrado el gusto.