Perdonen si en pleno preludio festero vengo a hablar acerca del proyecto de Participación Ciudadana en nuestra ciudad, un asunto farragoso por la traviesa claridad de sus límites y por las dificultades de su puesta en práctica. Pero resulta que hace apenas unas semanas aparecieron en este medio casi de forma simultánea dos comunicados hablando del tema. El primero espero venía firmado por el grupo Verde, que como ya saben regenta el gobierno de la ciudad; el segundo los suscribía el Partido Popular de Villena, y más que enfocar el asunto de la participación se dedicaba, como no, a realizar un ejercicio de crítica al primer comunicado y sobre todo, como no, al equipo de gobierno.
En este caso el Grupo Verde nos habla particularmente de su compromiso con la política y con su forma de gobernar. Encontramos objetivos, recogidos en su Reglamento Interno dicen, que apuestan por la regeneración democrática y la dignificación de la política. Es curioso que para ejemplificar este compromiso citen levemente el trabajo en el paseo de La Encina y con algo más de énfasis las reuniones realizadas con el vecindario del Mercado Negro (mercaico negro) de cara a la actuación que próximamente se llevará a cabo allí. Digo curioso porque en esta oda a la participación esperaba encontrarme algunas otras actuaciones o algunos otros nombres: la referida al tramo de la Avenida de la Constitución reformado, o el trabajo llevado a cabo por el Foro Económico y Social. Tampoco deja de ser curiosa la conclusión final, que casi parece contradictoria y que me permito resumir con algo de maldad pero respetando el contenido: Esa es nuestra manera de avanzar: La plaza quedará como decida la gente que ha vivido alrededor de ella; la gente que la ha conocido en otros tiempos y que quiere legarla a las generaciones que vengan.
Si dejamos por un momento ambos comunicados para hablar de Participación Ciudadana, tendremos que abordar en primer lugar de un elemento indispensable para su desarrollo: la información. Y hablamos, queridas personas, de información completa y disponible en tiempo y forma. No vale por tanto una información sesgada, ni unos datos tan particulares que no nos permitan relacionar una actuación con otras actuaciones llevadas a cabo anteriormente, o con otras actuaciones que se desarrollarán en el futuro. Porque no se puede tener una visión parcial de la vida de una ciudad y menos de su futuro, ya que Villena representa un conjunto y el desarrollo de cada una de sus partes influye y necesita del resto de partes. Para no encontrarnos luego lanzando mensajes a la población que nos dicen que esto o aquello es de todas y de todos y que debemos apoyar y participar para que funcione.
Por último tampoco vale una información cuyos datos no podamos contrastar o valorar, ya sea por su tecnicismo o por falta de tiempo para llevar a cabo estas labores de investigación antes del plazo propuesto.
Responde el PP
Raudo y veloz respondió el Partido Popular villenero en su función de oposición cargando las tintas contra el Equipo de Gobierno más que contra las políticas participativas. Lo hizo con un comunicado, queridas personas, que en plena efervescencia festivalera quedó más o menos silenciado pero que sin duda no tiene desperdicio como ejercicio de oposición responsable.
El Partido Popular en dicha exposición con pocas aspiraciones constructivas se presentan sorprendidos, extrañados, asombrados incluso. Buena parte del resto del comunicado resulta la suma de una serie de enumeraciones en donde introducen algunos elementos que claramente sorprenden, extrañan y asombran incluso por su disparidad y por la dificultad que entraña situarlos en el contexto presentado. Pero lo que realmente sorprende, extraña y asombra es que desde un grupo político como el Partido Popular se acuse de egoísmo al Grupo Verde porque plantean una dignificación de la política y solamente se intentan dignificar ellos mismos. Como si dicho grupo tuviera la obligación de dignificar al resto de grupos políticos (de hecho si así fuera, imagino que una de las primeras medidas de dignificación sería pedir al PP que hiciera uso del sistema de primarias para elegir a sus representantes, entre otras tantas medidas).
Pero si el comunicado Popular no ha quedado lo suficientemente claro, que no, o justificado, que tampoco, llegamos a la gloriosa conclusión donde se liga a Los Verdes con Compromís y obviamente con Podemos, partidos que utilizan discursos cargados de odio y resentimiento, sembrando la duda sobre la honestidad y la capacidad de los grupos municipales de la oposición. Qué quieren que les diga al respecto, que necesitamos sacar la corrupción del ámbito político y que necesitamos sacar la política de las instituciones judiciales y del ámbito privado, pues sí. Que pese a todo seguimos sin ceses ni dimisiones, sin recortes de privilegios económicos y penales. Pues sí. Odio a lo injusto y resentimiento por las injusticias que todavía sufrimos y pagamos. Y me permito hablar así en general, saliéndome del tiesto municipal, situándome en el mismo plano nacional en el que lo hacen los populares.
Y como no podía ser de otra manera llegamos al final del comunicado donde se recuerda al Grupo Verde que ellos y ellas también son casta pero, ¿no hablaban de participación? y que cada vez que reniegan de la casta y que denigran a la casta también lo hacen por tanto con su misma condición. Im-presionante. Obviamente ante tan certero argumento me quedo sin palabras.
