El proyecto de conversión de la antigua Electro-Harinera en un gran museo de referencia provincial que albergará los museos arqueológico y etnográfico tendrá que esperar. Aunque mucho se ha hablado sobre este proyecto, a día de hoy lo único que sabemos es que queda en el aire. Menos mal que hay una crisis económica a la que echarle la culpa.
Fraguado en la anterior legislatura, y anunciado poco menos que como una realidad poco antes de las elecciones de mayo de 2007, cuando Ayuntamiento y Diputación firmaron el pertinente convenio de colaboración y Tortosa y Ripoll se dieron la mano y se hicieron la foto, tanto PSOE como PP anunciaron en sus respectivos programas electorales su compromiso de llevar a cabo el entonces imprescindible proyecto.
No dudamos de dicho compromiso, ni mucho menos. De hecho, en la primera Junta de Gobierno con el PP al frente del ayuntamiento, se adjudicó el contrato de consultoría y asistencia técnica de la Redacción de la idea conceptual, proyecto museológico, proyecto museográfico y proyecto básico de las obras por el precio de 231.768 euros, a lo que posteriormente se añadieron otros 225.000 euros, con cargo al Plan de Dinamización Turística, para el apoyo a la creación de un Centro de Interpretación de la ciudad en la antigua Electro-Harinera. Es más, iba tan en serio la cosa que el propio Francisco Camps, Presidente de la Generalitat, dio como hecha la rehabilitación del edificio, que permitiría situar a Villena como referente turístico y cultural de toda la provincia de Alicante.
Declaraciones, convenios, programas electorales, adjudicaciones de contratos
Total, ¿para qué?
