El orgullo de Villena
Por más que pasen los años, y aún a riesgo de repetirnos, no podemos dejar de subrayar las sensaciones que nos transmite la naturaleza del verano en Villena, otrora soporífero y aburrido, pero que de un tiempo a esta parte se ha sumado a lo que viene siendo nuestra ciudad el resto del año: un continuo hacer y proponer por parte de instituciones, asociaciones, clubs y promotores culturales.
Desde que la Happy Night de Comercios y Servicios Vi y la segunda edición de Villena es Música, allá por junio, dieran el pistoletazo de salida a las actividades previstas, no ha habido un solo fin de semana en el que nuestra ciudad no haya contado con uno o varios eventos de todo tipo, empezando por las diferentes presentaciones de cargos festeros, siguiendo por los Cursos de Verano de la UA y concluyendo con una nueva edición de elCasc o la Semana de Cine, eventos a los que han puesto la mejor guinda posible los dos festivales de música Leyendas del Rock y Rabolagartija acogidos por el polideportivo y también por una plaza Mayor y una ciudad entera entregada a la alegría de los miles de visitantes a mediados del mes de agosto.
Y todavía falta el trueno gordo, nuestros Moros y Cristianos, que cuando estas líneas vean la luz estarán ya prácticamente dando comienzo a sus prolegómenos. Disfrutémoslos como nunca, pero en ningún momento dejemos de ser conscientes y de estar orgullosos de una ciudad que lo borda en Fiestas, sí, pero que también sabe hacerlo el resto del año, tal y como podemos ver cada fin de semana y tal y como nos envidian los vecinos de las poblaciones circundantes. Enhorabuena a quienes lo hacen posible, y ánimo para seguir haciéndolo cada vez mejor.