Saliendo a la luz esta publicación, se estará cumpliendo el ochenta y ocho les mamelles aniversario de la antigua plaza de toros de Villena, aquella que había donde hoy se levanta el Monumento Plurifuncional La Plaza, y de la que sólo queda parte de la fachada y una preciosa pirámide de cristal con bastante mugre. Tras reivindicar su añeja torería, me detengo en la escritura durante un minuto de silencio en memoria de su alma.
Si bien mi alter ego y vecino de página ha descrito el cartel del día 7 como mejor le ha parecido, ahora me toca a mí explicar algunos aspectos del mismo y que nada tienen que ver con lo puramente taurino, sino con el politiqueo y el despacheo. Debo comenzar agradeciendo al Alcalde que haya consentido la celebración del festejo y también a sus huestes Verdes, porque están contribuyendo a la paz solamente con no echar más leña al fuego.
Lo lamentable es que los partidos que integran el gobierno municipal hayan vetado otras propuestas y otras fechas, con la confianza de que el anhelado Reglamento de Uso y Disfrute de La Plaza arroje el suficiente Maná para que la situación se normalice. Un poco de consideración, que todavía tenéis que ser el gobierno de todos los villenenses durante tres años más.
El cartel más esperado del Marquesado que ya debería estar colgado por todas las calles del ídem representa la bella estampa de dos toros en su llegada a los corrales. Unos corrales que se abren a la luz del día, lo cual no deja de ser una fina ironía camino del sarcasmo.
Da gusto entrar en los diversos calendarios publicados en las tradicionales revistas taurinas, buscar en la fecha dichosa y hallar el santo nombre de Villena delante de una relación de toreros. Ojalá que al año que viene las corridas se anuncien sin traumas y que la primera sea mucho antes del día 7 de septiembre.
Por debajo de las letras están los escudos de los colaboradores más grande el de la Junta Central e inexistente el de la Peña y en el suelo de los corrales aparecen los bustos de los artistas. Todos se las prometen muy felices. La corrida claramente es en Honor de Ntra. Patrona María de Las Virtudes, como siempre ha sido y como tiene que ser. Tras la relación de los diestros vemos el nombre del sobresaliente. Esperemos que no sea necesaria su intervención.
Las entradas ya están a la venta a los precios aproximados del año pasado, desde 80 a 40 euros. Por favor, hagan sus previsiones en fila ordenada y sin amontonarse, que hay para todos. Por lo demás, las cosas son como era de esperar: Los torero actuantes pertenecen a la empresa organizadora y el Gabinete de Prensa del Ayuntamiento ha transferido sus competencias a la propia Junta Central de Fiestas, con lo cual todo se resume perfectamente.
Esperemos que resulte tan exitosa como se ha previsto y que Dios reparta suerte a quien se la merezca.
