Opinión

El PP de Villena, en el epicentro del enfrentamiento por el PP provincial

Este domingo ha tenido lugar en los salones del Círculo Agrícola Mercantil Villenense un encuentro de afiliados del PP, cargos políticos y compromisarios afines a José Joaquín Ripoll, candidato a repetir el mandato en la presidencia del PP provincial frente a la candidatura de Manuel Pérez Fenoll, el favorito de Valencia y de Francisco Camps.
Conforme se acerca el congreso, que tendrá lugar el 14 de diciembre, las hostilidades aumentan y ambas candidaturas están en plena campaña electoral, en una nueva reedición del viejo enfrentamiento entre los partidarios de Francisco Camps y los de Eduardo Zaplana, que tiene en la provincia de Alicante su último bastión. Y esa guerra, ya casi tradicional entre los populares de la Comunidad Valenciana, ha elegido Villena como uno de sus campos de batalla, hasta el punto de dividir al Grupo Municipal del Partido Popular y conseguir que las relaciones entre sus integrantes estén más que tocadas, pues la división de los dos “bandos” es pública y notoria, una situación que, lejos de haber mejorado tras los primeros días, parece que va enquistándose más, hasta el punto de que el ex-alcalde Vicente Rodes, afín a Ripoll como Celia Lledó, ha asegurado que “le duele en el alma” ver cómo la mayor parte de los integrantes del equipo de gobierno de Villena –8 frente a 3, más la propia Lledó– abandonan a su alcaldesa y se posicionan a favor de Pérez Fenoll, que desde el primer momento ha contado con el apoyo de la Diputada Autonómica villenense María José García Herrero.

Durante su alocución, José Joaquín Ripoll ha querido quitar hierro al enfrentamiento, asegurando que el congreso será una “fiesta”, pero también ha deslizado un par de advertencias -"esto lo tenemos que decidir los alicantinos, no Valencia ni Madrid”– y ha llegado a asegurar que ha tenido que escuchar insultos que no se los ha lanzado ni el PSOE.

Así las cosas, el propio Ripoll ha finalizado vaticinando que “quedan 14 días que van a ser largos y pesados”, cosa que no dudamos visto lo visto a estas alturas, aunque independientemente del resultado, la resaca del congreso puede tener consecuencias a más largo plazo, tanto en el desempeño de las tareas de gobierno locales, que no deberían ser desatendidas en estos complicados momentos, como en el propio futuro de la alcaldesa de Villena. De hecho, no pocas voces sostienen que Celia Lledó, con su notorio apoyo a Ripoll, está poniendo en peligro una futura carrera política que hace no tanto, gracias a la abrumadora victoria conseguida en las urnas locales, parecía más que posible. Quizá por ello, las dos últimas visitas de Consellers a Villena –Alejandro Font de Mora y José Ramón García Antón– han sido poco menos que un hola y adiós. Y es que los políticos veteranos tienen la lección bien aprendida. Ya saben: el que se mueve, no sale en la foto.

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