Traída aquí sin que sirva de precedente la Vida de Perros, abandono la cultura para mostrar mi desencanto al no ver presentarse a los inminentes comicios el renombrado Partido de las Soluciones Fáciles. Sí, lo sé queridas personas, pero tan deseada agrupación no pudo o no quiso presentarse al sufragio. Para quien no haya conocido sus intenciones, me permito resumirles el extenso programa que me hicieron llegar, para que entre otras cosas nos demos cuenta de lo que nos hemos perdido.
El PSF pretende, ante todo, determinar, simplificar, ponerse manos a la obra y solucionar todos aquellos problemas que hasta el momento ha sufrido nuestra ciudad. Hacerlo de manera sencilla, abierta y clara. El PSF opina que si tenemos problemas con las vías hay que solucionarlos, pero que si la solución nos va a llegar tras varios años, sumados a los que llevamos esperando, entonces debemos optar por la solución fácil: un puente o similar que permita llegar a quienes trabajan a su destino. El PSF opina que no pueden seguir sobreexplotados nuestros acuíferos, así que o tenemos agua de la buena y a buen precio o no seguimos vendiéndole nuestra agua a nadie, pero ante todo siendo conscientes de la realidad real de la situación y transmitiéndosela a la ciudad.
Del mismo modo el partido cree que Villena necesita dotaciones que cubran el tiempo de ocio de su ciudadanía, si hay que hacer un centro de ocio se hace, pero teniendo en cuenta los segmentos de población más necesitados. Si la Plaza de Toros es pequeña para tal menester, pues se hace en otro sitio. Pero si la Plaza de Toros hoy sólo ocupa espacio, habrá que hacer alguna cosa con ella, porque aunque en nuestra ciudad no estemos faltos de espacio en general, sí lo estamos en particular. Así que convendría hacer algo con dicho edificio, algo fácil y productivo, algo útil y necesario, que cueste poco dinero y que apenas suponga gastos de mantenimiento.
También con el Pabellón Festero, que no es pabellón pero sí festero, y sobre todo es un espacio bastante inútil por las molestias que causa al vecindario y su flaco servicio debido a su torpe diseño y condiciones. Éste podría reconvertirse en una piscina cubierta, por ejemplo, que ya son años y años los que abusamos de la cortesía de APADIS. El PSF opina que la lluvia no puede inutilizar nuestra ciudad, que no podemos volver a encontrarnos con otro embalse al final de la Calle de la Virgen, que hay que solucionar el tema de los desagües aunque sea molesto, costoso y luego no se vea en las fotos.
Y hasta aquí el breve resumen. Quizás el PSF no sea más que un partido fantasioso e inconsciente. Quizás ni siquiera exista. Pero algo que he encontrado en él es la voz de muchas personas que están cansadas del silencio, de las expectativas lejanas y de la falta de soluciones.
