El segundo aviso
A nuestro ineficaz presidente del gobierno están a punto de darle el segundo aviso, con todo lo que ello conlleva. Me refiero a que el aviso lo va a recibir por parte de los ciudadanos que vayan a las urnas en las próximas elecciones, que ojalá sean muy pocos porque ya va siendo hora de que los políticos reciban un escarmiento.
Ya saben ustedes que cuando durante una corrida de toros el espada de turno recibe el segundo aviso pierde cualquier posibilidad de triunfo y tiene que abreviar la faena mientras asume el riesgo de que le devuelvan el toro al corral, con la deshonra que ello conlleva.
En el caso de los políticos les importa muy poco la honra tanto si pierden las elecciones deportivamente o si la derrota les sobreviene a causa del lógico desgaste de la acción de gobierno, de la falta de honradez o a causa de los atentados terroristas con falsos suicidas islámicos. La honra es para el que se la trabaja; para los ministros quedan los sueldos vitalicios, que son mejores que los rigores de las prestaciones y subsidios por el desempleo.
ZP recibió el primer aviso tras las elecciones vascas y gallegas, un aviso que sin duda lo dejó tocado en todos los sentidos. Sólo hay que observar el aspecto tan lamentable que presenta su compacto rostro. No ha dudado, por ejemplo, en adelantar el debate sobre el estado de la Nación, posiblemente temeroso del segundo aviso y para evitar que se pueda precipitar el tercer pañuelo blanco antes de hora. Triquiñuelas aparte, las posibilidades de éxito del Niño de la Ceja son ridículas salvo que a España, con perdón, le falte un tornillo.
Suceda lo que suceda en las europeas, y sin dejar de expresar la desesperanza que me producen los planteamientos de quienes se ofertan como la única alternativa al régimen, quiero resaltar algunas de las huellas de este gobierno, que unas serán imborrables y otras difíciles de olvidar. Es verdad que no van poder ejecutar el cumplimiento de los presupuestos para este año, pero lo verdaderamente importante en esta legislatura es que las niñas de dieciséis años podrán abortar libremente y ellos tratarán de convencernos sobre los notables avances sociales que esta medida aportará a nuestra sociedad.
También es cierto que el desempleo y el desánimo entre los españoles ha aumentado hasta cifras dramáticas, pero en cambio se están revisando los procesos judiciales celebrados al término de nuestra asquerosa Guerra Civil, lo cual nos permite vivir más tranquilos y afrontar con mayor fortaleza las dificultades económicas que muchos padecemos.
Y dado que éstas también sirven para que ZP y su boato perciban puntualmente sus salarios, retribuciones y demás complementos, puesto que salen de los bolsillos de los diezmados contribuyentes, me gustaría que el ínclito presidente asumiera sus responsabilidades dando la cara sin reírse en la nuestra. Si los partidos políticos fuesen bancos, veríamos cuantos de los millones de votantes que tienen iban a demostrar su coherencia depositando sus ahorros en ZPBank.