El vuelo de Ícaro
La actualidad se nos muestra con tal intensidad que la capacidad de esta fantástica columna no resulta suficiente. Más todavía durante un mes como este marzo que finaliza y deja coleando toneladas de polémica. Que cuanto más hilarantes son las noticias mejor resulta el ejercicio de reposo del columnista, para evitar que por reírse primero, termine uno llorando. Que cuanto más inquietantes son las opiniones, más favorable es sacar la columna para que duerma al fresco y escribir al día siguiente. Durante marzo hemos desayunado cada mañana con una sorpresa, que sin mucho rigor cronológico son algunas de las que siguen.
Resulta que la princesa Ortiz se preocupó de que la sangre del cordón umbilical de su hija, y aspirante al trono mientras no tenga un hermano, se deposite en un banco para lo que pueda pasar. En el extranjero, por supuesto, porque en España esto todavía no es posible, aunque pronto lo será puesto que la aplicada ministra de Sanidad va a disponerlo todo para que los españoles de a pie no nos sintamos discriminados. ¿Hay derecho? Lo más grave de todo son la explicaciones tan peregrinas con que nos han obsequiado los que se encargan de que todas las opiniones sobre la Familia Real sean unánimemente favorables, cuando la verdad es que lo que se teme en Zarzuela es que el nacimiento de un hijo varón resucite el fantasma de la hemofilia, amagado en los Borbones desde que Alfonso XIII procreó con la británica de Battemberg. Se creen que somos tontos, y con toda la razón.
Sobre el Estatuto de las narices no perderé hoy el tiempo, pues sobrarán ocasiones hasta que la soberana nación de La Rioja logre también su independencia. ¿De verdad vamos a ser capaces de hacer nada? ¡Pan y toros!, que eso nos basta.
En otra ocasión el ministro Caldera nos despertó con su alegre sonrisa para presentar a bombo y platillo la fantasmal Ley de Plena Igualdad de sexos, que sólo hace gala de su nombre a que será una ley, pero que está muy lejos de esa plenitud. ¿O le van a reconocer a la Infanta Elena su derecho al trono por delante de su hermano? ¿O acaso se va a permitir a una mujer jugar en un equipo de fútbol masculino?, que algunas serían mejores que muchos hombres. ¿Mi prima va a poder lucir durante las fiestas la banda de Capitán de los Masericos por fin? Puesto que ZP se ha encargado de que su amigo Pedro Zerolo se pueda casar con su novio y adoptar hijos, no creo que esto otro sea una barbaridad. Y las feministas tan contentas disfrutando con De la Vega y Pajín bailando el mambo.
Y terminando el mes se vuelve a enrarecer el ambiente con cáncer incurable que padece Otegi para evitar la cárcel y el lío que se llevan con las mochilas del 11M en la Audiencia Nacional, con el drama de fondo y de superficie de 192 terribles asesinatos, 1.500 frustrados, un montón de incógnitas por aclarar sobre el más trágico acontecimiento en la España del siglo XXI, que propició un cambio de gobierno que lleva camino de ser un cambio de régimen.
Dios quiera que antes de lograr sus definitivos propósitos el sol derrita la cera de las alas de Ícaro Zapatero y que la caída sea mejor que dura. Yo esperaré en el portal para ver cómo se estrella y grabarlo con mi videocámara digital, como esas que llevan los soldados que envía a las guerras de Haití y a Afganistán.
Bueno, mejor me apartaré por si me salpica el talante.