En el último año previo a los comicios europeos hemos podido ver a tres de nuestros ex-presidentes de Gobierno paseando por radios, periódicos y televisiones, por distintos motivos. A don José Luis Rodríguez Zapatero, quizás menos, exhibiendo una indolencia que justificaría que pasara un par de años más en la sombra. A don José María Aznar ya con las ausencias de gente allegada en la presentación de su libro o sufriendo las obligaciones de su apretada agenda en el momento de apoyar a su amigo y candidato azul. Y a don Felipe González, el que más, desbordándose a sí mismo como ex-líder socialista y como politólogo, tan lejos de su labor como asesor energético como de su propio ¿anterior? partido político.
Alta política (High Politic) le llaman, que nada tiene que ver con el análisis micro de las inclinaciones de voto en nuestra población. Aunque en Villena, si nos ceñimos al magnífico resumen de Paco Tomás en la Ser local, y a los comunicados dirigidos a los medios por nuestras diferentes opciones políticas, los discursos también se tiñen de alta política. Por eso les pido, queridas personas, que piensen: porque si bien las palabras de cada partido deben referirse a nuestra elección personal para la representación en Europa, en realidad (High Politic) nos hablan de sus análisis de cara a las próximas municipales:
Ciudadanos agradece el apoyo en las urnas, que no les daría medio concejal, para una formación recién aparecida (en Villena). Los Verdes de Europa celebran la participación (con un cincuenta por ciento de abstención) pese a que la suma en el municipio les lleve a la bancarrota. El PSOE está que trina calculando que el fondo está más al fondo, y se enfada con su jefatura nacional (que por su parte ya no sabe ni por dónde anda). Podemos, con meses de vida en Villena, está gratamente sorprendido por los resultados (es natural que se sienta fuerte, pero dadas las circunstancias nada augura ni la mitad en unos comicios municipales sin un buen programa). VCD nos habla del fin del bipartidismo ¿ ? Celia Lledó dando voz al Partido Popular se muestra contenta con los resultados de las urnas villeneras en los comicios europeos, pierde miles de votos pero ve la luz en forma de constatación del fracaso del tripartito que actualmente gobierna Villena. UPyD no se manifiesta. Izquierda Unida, que obviamente en la traslación da muestras de una renovada fuerza como partido, no se conforma con las cifras obtenidas sino que al igual que en el panorama nacional ((High Politic, ya les digo) tiende su mano al joven partido local Podemos lo que, en cualquiera de los ámbitos que usted proponga, me parece de una espontaneidad desmesurada, más todavía en vista de los propios logros alcanzados después de un periodo de calma.
Un desfase de tiempos y espacios, como pueden ustedes ver, que deseo como cualquiera que alcance orden y coherencia durante el próximo año de cara a los comicios municipales. Espero que cada agrupación política consiga centrarse en el aspecto local, que es el que estará sobre la mesa, y se deshaga de fuerzas y méritos que en Villena no les son propios. Ahí veremos el (handicap de cada cual: el de los partidos veteranos por lo que arrastran (las herencias recibidas y tal) y el de los noveles por la exigencia del trabajo que requiere planificar la gestión de una ciudad como la nuestra. Por eso no sé si desearles mucha suerte a todos los partidos con aspiraciones. Porque sería mejor desearles que las horas de trabajo les sean fecundas, que tengan las ideas claras y que su compromiso sea siempre férreo.
