El Ordenanza

En comunión con todos

El Ordenanza. Capítulo 238

Escena 1

  • No sé qué estamos haciendo aquí, la verdad.
  • ¡Ya está el alcalde renegando! ¡Disfruta y déjate de remilgos!
  • ¡Pero estamos toda la corporación! ¡Es un exceso!
  • ¿Y qué?
  • No sé, Andrés. Llámame loco, pero esto es una comunión.
  • ¿Y qué?
  • Que estamos en un estado aconfesional.
  • ¿Aconfesional?
  • Sí.
  • ¿Aconfesional?
  • España lo es.
  • No digas tonterías, alcalde. Si no fuera por las celebraciones religiosas, domingos incluidos, en España solo se celebraría el 1 de mayo.
  • ¿Y no te parece un poco pretencioso invitar a todos nosotros a la comunión de una niña?
  • ¿Por qué me iba a parecer pretencioso?
  • No sé… porque a las comuniones van los allegados y ni tú ni yo lo somos.
  • ¿No conoces a los padres?
  • No. ¿Y tú?
  • Tampoco. No sé lo que estamos haciendo aquí.
  • ¡Oye, que eso te lo he dicho yo hace un minuto!
  • Pero hay una gran diferencia entre tú y yo.
  • ¿Cuál?
  • Que yo me dejo llevar.
  • ¡Tú es que eres muy moderno, Andrew!
  • ¿Qué pasa, alcalde? ¡Andresico!
  • Buenas, Juanjo.
  • ¡Yeeeeeeee!
  • ¿Os habéis fijao qué cantidad de gente hay aquí? ¡Esto parece la boda de la hija de Aznar!
  • Eso estábamos comentando Andrés y yo.
  • ¿Comentando? ¡Tú te estabas quejando, alcalde!
  • ¿Quejándote?
  • No, hombre. Solo remarcaba que, ahora que parece que la Ciencia ha avanzado tanto y la religión debería tener menos importancia, este tipo de eventos ha sufrido un repunte importante.
  • ¿Menos importancia? ¿Te has parado a comparar la Semana Santa de cuando éramos jovenzuelos con la de ahora? Antes salían cuatro nazarenos y ahora el pueblo parece Triana con tanto ritual cofrade. ¡La gente es, o parece, más religiosa que nunca, alcalde!
  • Yo creo que es más postureo, Juanjo. La gente oye eso de que las niñas que comulgan parecen princesitas y se flipan.
  • ¡Y tanto!
  • ¡Shhhhhhh!
  • Disculpe, señora.
  • Luego, todo esto hay que pagarlo y ahí es cuando la realidad golpea. Pero vamos, que más vale un buen pampaneo que ciento volando.
  • No sé. Nunca me han gustado las comuniones.
  • ¡Eso es porque comulgaste de marinerito, alcalde!
  • ¿Cómo es posible que recuerdes cómo fue el traje de mi comunión y no te acuerdes de revisar las obras de la Avenida de la Constitución, Juan José?
  • Porque mi fuerte es la memoria a largo plazo. Y porque en mi comunión, iba de almirante. Además, esos recuerdos bochornosos son los más deliciosamente retorcidos de recordar.
  • ¡Anda! ¡Por ahí viene el Roque! Paso de movidas. ¡Me piro!
  • ¿Dónde vas, sinsangre? ¡Hoy nadie va a pelear con nadie! ¡Yeeeee, Roque! ¿Qué marcha me llevas?
  • ¡Shhhhhhhhhhh!
  • Disculpe, señora.
  • ¡Ostras! ¡No esperaba encontrar al trío Lalalá en la iglesia!
  • Ni yo, ni yo…
  • ¿Qué pasa alcalde?
  • Nada, Roque. Que, como siempre que hay algo que celebrar, está en contra.
  • Es que comulgó de marinerito y…
  • ¿A que te meto una ñorda, Juanjo?
  • ¿A que no?
  • ¡Shhhhhhhhh! ¡Por Dios, que estamos en la Casa del Señor!
  • Disculpe, señora.
  • ¡Ha empezado él!
  • ¿Así que… de marinerito?
  • ¡Con el traje de mi hermano mayor! ¿Pasa algo?
  • No, no… ¿Qué va a pasar?
  • ¿Tú comulgaste de marinero, Roque?
  • Yo comulgué con un traje de chaqueta cruzado.
  • ¿Te viene todavía?
  • Fue un día chulo el de mi comunión. Mi tío el Manocuero, trajo a tres señoritas descocadas y se armó una gorda.
  • ¿Descocadas?
  • ¡Teníais que haber visto la cara de Don Habacuc cuando, después del tercer o cuarto cubalibre, comenzaron a despendolarse!
  • ¿Don Habacuc?
  • El sacerdote que ofició mi primera eucaristía.
  • ¿Habacuc? ¿Qué mierda de nombre es ese?
  • ¡Shhhhhhhhhh! ¡No digáis tacos en la Casa del Señor!
  • Disculpe, señora. Contendremos la lengua.
  • ¡Más os vale, rojos, que sois unos rojos!
  • Rojos éstos, señora, que yo soy del Partido Popular.
  • ¡Pues no sé qué haces con éstos impresentables!
  • ¡Oiga, señora!
  • ¡Rojos, más que rojos! ¡Eso es lo que sois! ¡Enemigos del Señor!
  • ¡Señora! ¡Que somos del Ayuntamiento!
  • ¿Del Ayuntamiento? ¡Peor me lo pones! ¿No os da vergüenza ver cómo tenéis el pueblo? ¿Que el otro día, cuando vino la Virgen, apenas pudo pasear por sus calles?
  • Señora, la Virgen no pasea sola. Es una talla de madera.
  • Sí. Es un poco como humanizar objetos.
  • ¿Cómo sois capaces de hablar así de la Madre del Señor en su templo? ¡Fuera de aquí! ¡Sinvergüenzas!
  • ¡Corre, Andrés, que nos mete con el bolso!
  • ¡Señora, por Dios! ¡Ame a sus enemigos! Don’t try the violence!
  • ¿Veis como no debíamos haber venido?
  • ¡Mi templo es para rezar y no una cueva de ladrones!
  • ¡Señora, pegue más flojo!
  • ¿Qué llevará en el bolso? ¿Una plancha?

Escena 2

  • (¡Psssss! ¡Avelino!)
  • ¿Señor alcalde? ¿Qué hace en el confesionario?
  • (¿Puede ver si hay una señora de unos 75 años, con un vestido verde lago, agitando un bolso de piel marrón en el aire, por favor?).
  • ¿Por qué susurra?
  • (Por prudencia, Avelino. Casi hace con nosotros un sacrificio humano).
  • (Espere… parece que no está, señor alcalde).
  • Salgamos, chicos: parece que se ha ido.
  • ¿Seguro?
  • ¿Es seguro, Avelino?
  • Yo diría que sí, señor alcalde.
  • ¡Qué estrecho es este confesionario, joer!
  • ¡Joder con la señora! ¡Casi nos escamocha!
  • Es que, entre la población se ha instalado mucha crispación, señor alcalde.
  • ¡Y usted que lo diga, Avelino! ¿También le han invitado a la comunión sin motivo alguno?
  • Sí, ya sabe: esto de las comuniones se ha ido de madre. Lo que antes era una celebración, ahora se ha convertido en un evento social, tal como si fuese una boda.
  • Total, para después no ir a misa ni un día al año.
  • Y visitar a la Patrona solo en Fiestas de septiembre.
  • ¡Ahí estáis, sinvergüenzas!
  • ¡Hostia, la señora!
  • ¡A por ellos, chicas!
  • ¡Y viene con refuerzos!
  • ¡Sálvese quien pueda!

(Votos: 7 Promedio: 4.4)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *


El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página.

Mira también
Cerrar
Botón volver arriba
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible.

La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.

Tienes toda la información de privacidad en nuestra página de política de privacidad y política de cookies.