¿En qué tipo de operaciones Hacienda detecta el uso de dinero en efectivo?
Descubre cuáles son las operaciones de dinero en efectivo en las que más se fija Hacienda
Con la ley en la mano, todas las transacciones económicas deben declararse. Sin embargo, no todas las operaciones son igual de importantes. Por ejemplo, no es lo mismo una transferencia bancaria para comprar un coche que la propina que le dan los abuelos a los nietos. Entonces, ¿cuáles son las operaciones de dinero en efectivo en las que más se fija Hacienda?
Cómo vigila Hacienda las transacciones de dinero en efectivo
Una de las potestades de la Agencia Tributaria es investigar la procedencia de los ahorros para examinar si existe algún tipo de fraude en su origen o procedencia. Y este control lo puede ejercer sobre los movimientos bancarios y sobre las operaciones de dinero en efectivo.
Pero Hacienda no vigila todas y cada una de las operaciones en efectivo de los contribuyentes. En su lugar, pone su objetivo en estos tipos de transacciones:
- Retiradas o ingresos de dinero en efectivo en los que se usan billetes de 500 euros.
- Ingresos en cuenta superiores a 3.000 euros.
- Ingresos recurrentes.
- Préstamos o créditos superiores a 6.000 euros.
Las propias entidades bancarias son las encargadas de comunicar a Hacienda estos movimientos económicos. Por su parte, Hacienda puede limitarse a registrarlas o realizar una investigación. Este último caso sucede cuando el origen de los recursos es sospechoso.
El seguimiento del dinero en efectivo forma parte de la lucha contra el fraude, la evasión de impuestos y la economía sumergida. No obstante, nos estamos acercando paulatinamente hacia la desaparición del dinero en efectivo. Esto va a permitir limitar la circulación de dinero negro, pero también supone un mayor control por parte de los Estados.
¿Qué pasa si Hacienda investiga uno de nuestros movimientos bancarios?
Tal y como ocurre en los casos de las temidas paralelas de Hacienda, el afectado debe demostrar que la procedencia u origen del dinero es lícita. Obviamente, el primer paso es declarar todas las transacciones en la declaración de la renta del ejercicio correspondiente. Además, conviene recordar que cada ingreso se debe clasificar según su categoría (rendimiento del trabajo, del capital mobiliario o inmobiliario, de actividades económicas...).
Pero ¿qué pasa si se trata de una operación de dinero en efectivo que no se había declarado con anterioridad? En estas situaciones también hay que declarar la operación en la declaración de la renta, pero como una ganancia patrimonial no justificada. No obstante, si Hacienda considera que no hemos declarado a tiempo la operación, podrá ponernos una multa.
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