Viéndolas pasar

Encuesta (y II )

No hubo demasiada respuesta a las preguntas lanzadas en mi anterior columna. Salvo las críticas bienintencionadas de mi apreciado amigo Ramón, no he leído ni escuchado propuestas o ideas nuevas. Como acertadamente venía a decir otro buen columnista de otro medio: Estamos un poco hartitos del tema de la Plaza de Toros y estamos pensando más en darnos un chapuzón en “el agrícola” o en alguna playa de Villena de esas que dice Greenpeace que no cuidamos.
Hablando de chapuzón, algunos amigos, tras leer la columna en cuestión, al unísono decían: Que se moje, que se moje. Y yo voy y me mojo.

Vaya por delante que no me quedan joyas para vender, puede que sea porque nunca las tuve o porque ya las vendí. No me miréis con esa cara y no me digáis que estoy nadando y guardando la ropa. Digo la verdad. No me han faltado detractores en el seno de mis amigos y parientes más cercanos; también los ha habido que me han felicitado y alguno, al cual considero con mayor autoridad de todos, que me decía que la comparación le parecía apropiada. Estoy de acuerdo con él, una vez más y ya van muchas.

Mucho me han provocado (en el buen sentido) para que opine sobre la aprobación de la construcción del parking subterráneo uniendo la parte al todo, mezclando lo uno con lo otro, metiendo en un mismo saco las actitudes políticas con la creación de infraestructuras, las cuales, a mi juicio, son de crucial importancia para el desarrollo futuro de Villena.

Sólo hay un tema que me preocupa y me frena para apoyar abiertamente la construcción de un parking subterráneo en nuestra ciudad: básicamente las graves consecuencias que para los vecinos de esa zona puede suponer semejante obra. Por supuesto, desde estas líneas, expreso esta preocupación y mi solidaridad para con ellos. Soy de la opinión de que como afectados que serán por unas obras que durarán muchos meses, tal vez varios años, y que podría pasar que en algunos casos arruinen sus negocios y medios de vida, deben ser escuchados y tenidos en cuenta antes de iniciar obra alguna.

Y también hay que considerar los beneficios que la construcción de un parking de esas características aportará a la ciudad, al beneficio conjunto de toda la ciudad. El sacrificio a corto plazo podría ser portador de beneficios brutales a medio y largo plazo. Poco consuelo ofrezco, lo sé, pero tampoco puedo decir ni hacer mucho más.

Lo que sí me hace pensar todo esto es, de nuevo, en el asunto de las vías del tren. Algo dije en un foro y vuelvo a expresarlo ahora.

Si desde el momento en el que se supo que no pasaría el AVE por Villena hubiésemos apostado decididamente por el alejamiento de las actuales vías, podría ser que a estas alturas o en un horizonte de tiempo no lejano, Villena contase con una gran avenida que la cruzaría por donde pasan ahora los trenes, teniendo la ciudad reales opciones de crecimiento por toda esa zona. Habiéndose eliminado el estrangulamiento de las vías de forma permanente (sin tramos atrincherados), ¿no sería un lugar excelente en el que ubicar un parking subterráneo tan grande como se necesitase?

Lo que tengo claro es que, Villena, vista como la imagino, estaría muy guapa.

En cualquier caso, además de las críticas legítimas que han realizado a mi columna, me hubiese gustado que alguien hablase de proyectos: qué hacer, cómo hacerlo y cómo pagarlo. A lo mejor no sería el único que pensaría en las joyas de la abuela.

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