Opinión

Envida tu moto, no la truques

Amadísimas lectoras: la semana pasada, entre las prisas de última hora y la falta de inspiración ocasionada por la huelga de musas que azota al sudeste español, olvidé dar la bienvenida al mes de mayo. El mes que marcea cuando marzo mayea. El mes en el que se celebran el Día del Trabajo y el día de la Madre. Un mes florido y hermoso (cuando marzo es ventoso y abril lluvioso), en el que se acaba la Liga de Fútbol y en el que algunos hinchas y forofos, ataviados con camisolas, banderas y bufandas, aprovechan para zambullirse en las fuentes y en los bares para celebrar los triunfos de su equipo; para empaparse por dentro y por fuera y llegar a sus casas oliendo a cloro y alcohol. Un mes caracterizado, sobre todo, por ser el mes de las Comuniones, el de las fiestas de Biar y el de la llegada de la efigie de Mahoma a nuestra noble villa. Porque Villena es noble, por mucho que en Biar se les diga a los niños que “La Mahoma de Biar mencha rollets y fogases, se la lleven a Villena y la inflen a remolaches”. No es cierto. Aquí la inflamos a pasodobles y a pólvora; porque Villena es una ciudad alegre y explosiva; porque según los últimos datos, “Villena es la población con más arcabuceros”, (ya no sé si de España, del Mundo o del Universo). Pero el caso es que la Junta Central tiene fichados a 465 arcabuceros, 60 más que en Alcoy, y eso es mucho; sobre todo si lo comparamos con el número de costaleros que salen en nuestra Semana Santa, con el de Nazarenos que salen de Estudiante, con el de personas que son capaces de comerse entera una manzana de caramelo de esas que venden en los carritos de Fiestas o con el número de personas que quedan despiertas en las tribunas el día de la Cabalgata al paso de los Moros Viejos. En fin, que Villena ya no es sólo una ciudad de bares, de curanderos y de aparatos de video. Villena también es una ciudad de arcabuceros, y eso nos engrandece.
Y digo lo de los aparatos de video porque recuerdo unas estadísticas publicadas allá por los años ochenta, cuando el boom del BETA, el VHS y el sistema 2000, que decían que Villena era la ciudad con más aparatos de video por habitante y hogar de toda España. Y es que, recopilando datos, he podido obtener algunos informes sociológicos de aquella época en los que se decía que uno de cada dos villeneros había alquilado alguna vez una película de Fernando Esteso y Andrés Pajares. Puede parecer insignificante, pero este dato es lo suficientemente revelador para comprender por qué la Feria del Libro ocupa en Villena una superficie de unos quince o veinte metros cuadrados(es decir, una simple y triste caseta de madera anclada en uno de los márgenes del Paseo Chapí), y, en cambio, la Feria de Artesanía Festera ocupa todo un Pabellón Polidepotivo, y moviliza a cientos de expositores y curiosos. La verdad es que no sé ni para qué se molestan en cerrar la caseta de los libros por las noches, con el esfuerzo que supone atrancar el chiringuito y volverlo a abrir al día siguiente. Y es que, corríjanme si me equivoco, creo que las bibliotecas en Villena son los únicos lugares públicos en los que todavía no ha entrado nadie a robar ni a causar desperfectos. Porque Villena es así: una ciudad alegre y explosiva. Y no nos importa que el vecino de enfrente se entere de nuestras conversaciones; ni pasar con el coche pitando porque nuestro primo se ha casado con la que trabaja en Ferretería Ferri; ni enviar a 465 arcabuceros en busca de una efigie de cartón piedra; ni lanzar fuegos de artificio a partir de las doce de la noche porque estamos celebrando la presentación de una madrina; ni contratar a la Unión Musical de Cocentaina porque nos vamos de comida con la comparsa… Porque en Villena no nos importa que nuestros hijos vayan encima de una moto con el tubo de escape trucado, haciendo ruido, apestando el aire, alterando la calma y el silencio que precisan los niños, los enfermos y los ascetas. Esas motos en las que me-ando-ca-gando todo el año; cada vez que las empuñan; cada vez que pasan e interrumpen uno de mis pocos pensamientos…

P.D.: ¿Para cuando la campaña: “Envida tu moto, no la truques”?

P.D.: ¿Alguien se ha comido alguna vez una manzana de caramelo entera, hasta la semilla? Si es así, ponte en contacto con esta sección y déjanos tu testimonio.

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