Estado del Municipio a fin de año
Pues sí, señores y señoras, en la presente ocasión, dentro del anuario de nuestro EPdV, lo que es decir: a modo de cierre del año, voy a lanzarme a la piscina opinando globalmente respecto a la política local. El marco del anuario es propicio y mirando los meses de 2015 hacia atrás, y dada mi incursión en la política local, estimo oportuno a modo de resumen exponer mis puntos de vista sobre lo que fue y lo que viene siendo nuestra política.
En primer lugar tendré que recordar que 2015 ha sido en España el año electoral por excelencia, lo que obviamente ha condicionado tanto la vida política nacional como la local. Concretamente en Villena los grupos políticos fueron convocados a exponer y debatir sus ejes programáticos por distintos colectivos ciudadanos y por distintos medios con gran antelación (unos dos meses), lo que provocó una prematura campaña electoral en la que algunos partidos se vieron obligados a enfrentarla sin haber terminado de cerrar ni programas ni listas. Durante el mencionado largísimo proceso de precampaña pudimos ver cómo se disolvían los lazos entre los grupos del tripartito gobernante en Villena. Todo ello maximizado en unos resultados electorales que concluyeron con una aplastante mayoría Verde, mermando a los dos grandes partidos nacionales, borrando del mapa a los partidos locales y dejando a las puertas a las otras dos fuerzas políticas.
¿En qué situación nos encontramos? Por un lado tenemos un Partido Popular que parece en esta primera etapa haber asumido su debilidad respecto a la falta de ejercicio de oposición que tanto se le criticó y que ahora en esta primera etapa retoma con constancia (quizás con una naturalidad que va recuperando a medida que se aleja en el tiempo de aquellas duras críticas que arrastra desde el gobierno de la señora Lledó). Por otro lado tenemos un PSOE ex-socio de gobierno con la actitud de quien le han robado la cartera (apreciación personal, por mucho que miro): atacando desde el primer día, con la ventaja de haber estado hasta hace poco en el ayuntamiento, pero buscando provocar hasta la herida más insignificante. Un partido que demuestra falta de autocrítica y con ganas de poner en evidencia al gobierno actual e incluso me atrevería a decir a entorpecer procedimientos aún en contra de los intereses de la ciudad. En cuanto al grupo Verde tendré que poner de manifiesto una particular sensación de embotamiento quizás, ojalá, debido a su obligación de hacerse cargo de la totalidad de funciones de nuestro ayuntamiento. Un entumecimiento del que espero una pronta respuesta, aunque desconfíe de su recuperación al cien por cien en un gobierno en solitario, tanto por la falta de planificación en ciertas áreas como por sus apuestas en la búsqueda de consenso y participación.
Creo, anticipándome a los resultados nacionales, que algo va a cambiar en España y en consecuencia algo va a cambiar en nuestras relaciones regionales y provinciales. Creo que Villena debe estar en la vanguardia de dichos cambios, que no debemos esperar a que nos arrastren los acontecimientos, que es un momento de tener una ciudad viva en todos los sentidos, pero también de tener una ciudad comunicada, resaltada, situada en el mapa. Creo que el próximo año va a ser el momento de blindar nuestros intereses y de mostrar nuestro carácter. Creo que más que nunca Villena debe de mostrarse fuerte y que las personas, asociaciones, partidos políticos, debemos luchar por ello dejando a un lado las ganancias. Porque las ganancias se recogerán en el momento oportuno, que no es ahora. Ahora tenemos batallas que ganar, con las basuras, con el agua, con las comunicaciones, con la planificación futura de nuestra ciudad (PGOU, Plan de la Huerta
), con el empleo, con la defensa de toda nuestra ciudadanía frente a las injusticias y desigualdades, con la creación de empleo y la reactivación de nuestras empresas, con la autonomía de nuestros servicios básicos