Face to face
No sé si se tratará de mi labor o no, el caso es que tengo el vicio mala costumbre de ir leyendo las columnas de opinión, así como los foros, de cuantos medios cuenta nuestra Villena. Uno sabe que aún arriesgándose al insulto porque es insulto y me sobrarían palabras e inconsciencia para responderlos cara a cara hasta llegar al mutismo propio del desprecio he de responder a quien sólo sabe hablar por hablar a favor de quién sabe qué intereses. Pues a ello, en favor del Ratas de cloaca de Aureliano Buendía y a favor de cerebros no contaminados con mentiras susurradas en el oído.
Los foros, queridas personas, no son otra cosa que los comentarios que cualquiera puede introducir a una noticia publicada, en este caso en periódicos o bitácoras digitales. Allí se puede actuar desde un supuesto anonimato que responde a una libertad que no personaliza, por lo que podría ser fuente de reflexiones que no arrastren la historia del individuo. De este modo, haya sido uno o sea narcotraficante, proxeneta, extorsionador, extremista o sacerdote, podría dejar su reflexión ante cualquier noticia o columna de opinión sin que la validez de esta cavilación dependa de su pasado. Tal supuesto resulta gratamente prometedor, puesto que lo más interesante de tal ejercicio reside en la validez y coherencia de las respuestas por sí mismas. Hasta dicho punto el artilugio no promete más que ventajas, siempre y cuando creamos en la bondad innata del ser humano. Pero ya el viejo Kant en su obra La paz perpetua nos dijo algo de ello, y también el bendito Hobbes nos intentó advertir con su célebre, que no única, máxima: Homo hominis, lupus (El hombre es un lobo para el hombre). Evidentemente esto es así. Y no es que sea triste llegar a la descalificación por medio del insulto, a la minusvaloración mediante la mentira y las falsas conjeturas, no nos asusta, nos sobra costumbre de verlo gracias al maldito aparato televisivo. Lo triste es entonces ver cómo quienes no saben luchar hacen uso de tales medios. Flaco favor hacen a su honor y a su causa.
Que Aureliano Buendía, así como el director de este medio, Carlos Prats, cuentan con mi absoluta confianza es algo que a lo largo de estas cuarenta y cinco semanas no me he cansado de repetir. Que pueda o no estar de acuerdo con algunas de sus ideas acerca de la marcha de esta ciudad es algo que me guardo en ocasiones, puesto que en otras podrán constatarlo mediante este cruce de opiniones semanal. Acepto que el periodo electoral está próximo, que poco después de las fiestas locales se dará el pistoletazo de salida, que en la guerra como en el amor todo vale. Así que me permito ser todavía más osado si cabe: foristas manipuladores y ególatras (a quien se de por aludido), veamos si ustedes son capaces de no actuar tal y como aquellos a quienes la gran mayoría despreciamos: los terroristas cobardes que en lugar de aceptar el cara a cara son capaces de rapiñar en busca de intereses sobre los que acusan a otros siendo propios. A ver si todos somos capaces de ser congruentes a favor del bien común, del crecimiento y bienestar de esta ciudad que, espero, todos amamos. Y pese a mis levemente conciliadoras palabras, les diré que para mí no existen dos Españas. Pero que sí estoy dispuesto a luchar por la mejor Villena, España o planeta, dispuesto a reconocer los errores en pro de la mejoría, y dispuesto a no dejarme ni dejar que se avasalle a quien tiene por derecho libertad para opinar, guste a quien guste. Aquí me tienen.