En apenas unos días hemos cambiado los comentarios sobre el maldito frío por los del puñetero calor. No enunciados por las mismas personas en todos los casos, porque hay quienes solo se quitan la acidez de estómago cuando la sueltan por la boca. Dicen que así es España, y motivos hay para creerlo.
También para creer que lo de las dos Españas no terminará nunca, y eso es más terrible, no solo porque tiene toda la pinta, sino porque abandera el pensamiento cerrado y canaliza el odio, la frustración y la ignorancia. Asegura que todo lo que viene del otro lado es malo. Y eso debe tranquilizar en lo personal, pero en lo general, en lo que compartimos, no hace más que emporcar.
Hace unas semanas, referido a la aprobación del Plan FID (Felicidad-Igualdad-Diversidad), alguien escribió que ese dinero se podría invertir en dar felicidad a los ciudadanos aumentando servicios que son precarios, escuchando a los trabajadores, arreglando y acometiendo obras de interés ciudadano, y no en encuestas y chorradas sin ningún sentido. Lo transcribo porque me resultó un pensamiento representativo, que no voy a criticar por menospreciar el análisis de la sociedad villenera, sino por aventurarse en su ignorancia a exigir al Plan FID aquello que ya contempla. Pero claro orgasmo femenino ya se sabe no hace falta leer más
Peor será este Plan ahora que la vicepresidenta Mónica Oltra lo ha calificado de innovador y vanguardista, pionero y necesario, que ha dicho que hace suyos sus objetivos ¡Lo que faltaba! ¿Qué hacer? ¿Enorgullecerse de sus palabras o comenzar con la retahíla de epítetos: podemita, catalana, roja, rompespañas ? Hay quienes lo tienen muy claro, no tengan duda, queridas personas: orgasmo, Oltra, inmigración, valenciano No les hace falta leer más, ¿para qué? No importa si entre las medidas que contempla el Plan se incluye mejorar la salud de la ciudadanía a nivel psíquico, físico y emocional, aumentar los recursos para el servicio de ayuda a domicilio o dinamizar espacios y actividades para la tercera edad
No quisiera que se acabe mi tiempo esta semana sin repetir los objetivos básicos de este Plan, para usted que tiene más interés por saber que por hacer que gane en las encuestas su partido político. El Plan FID busca conseguir la felicidad, entendida como bienestar y satisfacción de la ciudadanía, la igualdad de oportunidades, derechos y responsabilidades entre hombres y mujeres y la gestión de la diversidad. Y para ello cuenta con doscientas acciones que están relacionadas con sus nueve ejes de actuación y que serán cuidadosamente supervisadas por comisiones creadas ex profeso.
Y a partir de aquí ya podemos tomar nuestras propias decisiones (a no ser que padezcan la disciplina de partido). De modo que podemos echar un vistazo al Plan FID e ir descubriendo su propósito y desarrollo, o bien podemos ponernos a gritar que nuestro planeta es plano, que el microondas es cancerígeno o que al zumo de naranja recién exprimido se le van las vitaminas.
