Humano, demasiado humano
Comprendo que haya a quien no le guste demasiado leer semana tras semana las quejas de esta Vida de Perros, párrafos enfurruñados de un tipo enfurruñado señalando con el dedo aquello que no le gusta o no le parece bien. De cuando en cuando pienso que tal vez debería intentar ver el lado positivo de las cosas en lugar de fijarme en la manchita de la moqueta.
Entonces, por ejemplo, me pregunto por aquello que me gusta de la vida, de Villena o de España
y veo el lado positivo de muchas cosas: el mundo es maravilloso, el mar, el campo, las nubes y los pájaros
En fin que todo esto está muy bien, pero la realidad, el asunto en cuestión es otra que la belleza y la armonía. Para ver las cosas que nos gustan o las cosas como nos gustan hay un trabajo que realizar con las cosas que no nos gustan. Que uno ponga encima de la mesa su visión del problema, sirva de queja, de crítica, de halago, propuesta o de agradecimiento, no es más que literatura (de la mala generalmente). Sólo la acción es lo que marca el movimiento, es por ello que siempre es necesario apoyar a quienes ponen en marcha una actividad para solucionar algún problema, al que suelen estar ligados de algún modo de forma personal, por simpatía o por cercanía. Personas que sacrifican ante todo su tiempo, que es uno de los valores más cotizados: es por eso que quería nombrar y destacar a todas las asociaciones que participaron en la Feria Humana como a la feria en sí.
La II Feria Humana se celebró este pasado fin de semana, desafortunadamente en la casualidad de las fechas (por el puente que muchos han tomado, por celebrarse al tiempo que la feria de Cocentaina, el VI Cross Popular y por alguna otra cosa más). La afluencia de personal, datos de cubero, ha sido menor que la del año anterior, y la organización imagino estará ya determinando las causas y sacando sus conclusiones. En mi criterio, la promoción y el atractivo del evento fueron causas concluyentes en la pérdida de participantes. Y pese al riesgo de parecer algo frívolo parece que el mundo se pierde en el sumidero llevándonos en esa dirección insistiré en el atractivo: sabemos que la solidaridad, la activa, nunca estará de moda y no será por falta de esfuerzo. Y aunque pese a ello impresiona ver el movimiento asociativo de carácter social que se desplegó a lo largo de nuestro preciado eje, uno echa en falta actividades generales que encaminen también a una comunión entre grupos y personal asistente: no me sean metafísicos, dije que sería frívolo, así que más bien tómenlo a lo paella gigante o quién sabe qué. También de actividades que puedan resultar cuanto menos entretenidas para los más pequeños, esos que cansados de recorrer puestos con folletos, piden a sus padres encaminarse hacia la otra feria, la de atracciones.
Como dije al inicio, no es mi intención andar siempre con quejas, pero creo que Villena debe poner algo más de empeño en nuestra Feria Humana, no sólo quienes la llevan adelante, que ya lo hacen, sino toda la población. Sin moralismos ni frases célebres, les pediré que reconozcan que en muchos de los problemas que nos preocupan, muchas de las cosas que no nos gusta ver, que creemos que se deben solucionar, hay personas trabajando desinteresadamente. Que obtengan por nuestra parte nuestro reconocimiento, ya les digo, a mí se me viene quedando en poca cosa, démosles además nuestro apoyo.