Intensa semana que comienza con el reportaje que Atenta 3 dedicó al fenómeno (entiendan el epíteto como quieran) Jesulín de Ubrique. Una iniciativa la de A3 que se suma a esa serpiente que se come su propia cola y que nos ha llevado desde los reportajes sobre personajes históricos tratados por Hormigas Blancas, hasta el circo agrupado en torno a La Esteban (más patético por su realismo que lo que sufrimos con Tamara, la Seis Dedos, Arlequín y demás sinvergüenzas).
Pasando página por tanto del interés general nos encontramos con otros temas no menos pintorescos: una Esperanza Aguirre que no comparte sala con Cobo ¿concesión concedida a cambio de su concesión con Caja Madrid?¬; un Rajoy cuyo puñetazo en la mesa ha llevado dicha expresión a sus límites más insignificantes; una actitud de los profesionales del balón frente a los impuestos estatales que supera cualquier exageración burlesca dibujada en un cómic; o un Sarkozy que tras el último papelón el protagonizado por su pequeño plantea ahora la pregunta esencial y necesaria para el momento actual: ¿Qué es ser francés?
Mientras tanto en Villena seguimos adoleciendo de lo mismo: enfermedades crónicas. Por un lado me sorprende el tono con que la concejal de Urbanismo, María José Hernández, utilizó hace unos días para responder a Cate Hernández vía rueda de prensa. Respuesta que comenzaba menospreciando o ninguneando la profesión de la concejal Verde y que elevaba su tono en un discurso no cargado de razón, sino con la razón absoluta. También José Joaquín Valiente se mostró indignado por ser tachado su partido de antidemocrático, y se declaró cansado de escuchar tal expresión. Creo que muchas personas compartimos su sentimiento, así que habría que buscar otro modo de llamar a eso de enterarnos de las cosas tarde, mal o nunca, y a lo de la negativa a dejar colaborar con el gobierno de la ciudad.
Nos encontramos por otro lado con la continuación de las quejas sobre los malos olores en Villena. ¿Imaginan vivir en una casa que huele a mierda durante todo el día? No lo imaginen porque casi es lo que tenemos, poca justificación es esa de que huele según el punto desde donde sople el aire. Al respecto parece que surge un brote de reacción popular que podría ser el germen de un colectivo o una manifestación al menos. ¿Qué hay más honorable que utilizar algo de nuestro tiempo para exigir que nuestra ciudad deje de oler a mierda? Apoyo y secundo totalmente cualquier acción al respecto.
Por último tenemos una noticia grande, y positiva: la incorporación de la ex-alcaldesa Vicenta Tortosa al Congreso de los Diputados. Mi más sincera enhorabuena a ella y mi confianza en que hará todo lo posible por trasladar los problemas de Villena hasta los despachos apropiados.
