La caída de la producción de Ford en Valencia afecta notablemente a la industria de la Comunidad
Motor fundamental para la industria del metal, viene atravesando una situación complicada durante los últimos años

La factoría de Ford de Almussafes, que es el corazón de la industria automovilística de la Comunidad Valenciana y un motor fundamental para la industria del metal, viene atravesando una situación complicada durante los últimos años.
Con intermitencias en su rendimiento y una productividad que ha venido cayendo año tras año, este 2025 está siendo uno de los peores. El desplome es evidente y además afecta, no solo al sector de la automoción, sino también a la industria del metal valenciana.
El Erte en medio del desplome productivo de Ford
Los coletazos que vienen arrastrándose desde la pandemia por el COVID-19, la fabricación de un solo modelo (el Kuga) y los efectos de la DANA, especialmente sobre los proveedores, han llevado a la empresa a aplicar un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (Erte RED) y a una actividad en niveles mínimos.
El impacto del Erte RED
El Erte RED es un mecanismo laboral algo paradójico. Su función es permitirle a una empresa que enfrenta cambios en su producción o dificultades económicas, reducir jornadas laborales, pagar un porcentaje ligeramente menor del salario regular a sus trabajadores y/o suspender contratos de forma temporal.
El objetivo es que estas medidas extremas le den un respiro a la empresa y le permitan mantener la estabilidad y la misma plantilla de empleados, mientras superan el temporal complicado.
Consecuencias para el sector automotor
Ford ya había aplicado el Erte varias veces desde la pandemia, pero este será el de mayor duración que hayan empleado, pues acordaron que se mantenga por los próximos dos años, hasta que en 2027 empiecen a fabricar 300.000 ejemplares anuales de un nuevo modelo de la multinacional norteamericana.
El acuerdo le permitirá a Ford mantener 1.000 de sus 4.152 trabajadores, pagándoles el 90% de su ingreso, a pesar de que estos no tendrán carga laboral hasta el 2027, y de que las líneas de montaje y la planta de motores pasarán días y semanas enteras sin actividad.
Por ejemplo, los días 1, 2, 3, 4, 7, 21 y 28 de julio de este 2025 se parará la producción de vehículos, y el 7 de julio también se parará la central de motores.
Lo paradójico del Erte y de la situación que enfrenta la Ford de Almussafes es que se recurre al mecanismo por la baja producción y este permite mantener la plantilla laboral, pero a su vez implica parar la planta muchos días al año.
Así, toda esta situación empuja a la factoría de Ford a seguir con velocidad por el camino de desplome que viene trayendo estos años. Los 120.000 coches fabricados en 2024 significaron una caída del 45% con respecto a la producción de 2023. El 2025 y 2026 apuntan a mantener esa tendencia.
Repercusiones en la industria del metal
Según un reciente informe de la Federación Empresarial Metalúrgica Valenciana (Femeval), este desplome de Ford hizo caer la producción de la industria automotriz valenciana en un 55,3% durante el primer trimestre del año.
En las exportaciones durante el mismo período, el sector de la automoción perdió un tercio de sus ventas al exterior con respecto a 2024, que ya había sido un año de retroceso con respecto a la producción de 2023.
Además, está afectando preocupantemente a la industria del metal de la Comunidad Valenciana. "El metal de la Comunitat Valenciana atraviesa una situación crítica", alertan desde Femeval.
El metal valenciano
Según el citado informe de la patronal Femeval, la industria del metal en Valencia perdió 11.363 empleos entre enero y marzo, lo que representa una caída del 10,5% respecto al mismo período de 2024.
Las exportaciones de metal cayeron en un 15,4% respecto a las cifras de hace un año. "Esta paulatina disminución sitúa al sector por debajo del 30% de su contribución histórica al total de exportaciones valencianas” dice el informe de Femeval.
En cuanto a la producción, el conjunto del metal cerró el primer trimestre del 2025 con una caída del 13,5%.
Sectores en alza
En contraposición a esta tendencia negativa de las industrias tradicionales, algunos sectores digitales como el de los juegos de casino online o de manufacturación tecnológica han experimentado un crecimiento en la región.
Según Femeval, el subsector de fabricación de material y equipo eléctrico y electrónico creció en un 13,4% durante el primer trimestre del año. Además, la exportación de Material Eléctrico subió en un 9,7% y la del sector aeroespacial valenciano en más del 65,5%.
Se espera que los famosos aranceles impuestos por Estados Unidos no afecten a la industria del metal que, junto a la recuperación futura de Ford y la industria automotriz, prevista para 2027 con el nuevo modelo, puedan seguir impulsando la economía de la Comunitat Valenciana.