La caída de un fragmento de cornisa obliga a vallar el perímetro del Ceam

La semana pasada tuvo lugar un desprendimiento de un fragmento de cornisa en el edificio del Ceam, en las antiguas escuelas nuevas. Afortunadamente no hubo daños que lamentar, puesto que el perímetro del edificio está vallado y la caída no afectó a la vía pública.

Según la edil de Urbanismo, Cate Hernández, no fue un fragmento muy grande, pero ha obligado a instalar vallas bordeando la construcción para evitar que ninguno de los usuarios de las instalaciones se acerque.

Afortunadamente, añadía la edil, el Diario Oficial de la Generalitat publicaba el pasado 19 de febrero la aceptación de la cesión del edificio (que el Pleno municipal aprobó en agosto) por parte de la Generalitat, por lo que tendrá que ser la administración autonómica la que se haga cargo de la reparación. El ayuntamiento, por su parte, además de proteger la zona con el vallado, ha realizado un informe técnico que detalla la propuesta de actuación para la Conselleria: inspeccionar toda la cornisa, analizando si es necesario el estado de los materiales, y tomar las medidas oportunas para consolidarla y evitar nuevos desprendimientos. Mientras tanto, se mantendrá el vallado de seguridad.

Apostar por el mantenimiento
“Todo se nos cae en esta legislatura”, señalaba Cate Hernández, lamentando la falta de mantenimiento de los edificios públicos de la ciudad durante años. Por ello, proponía la creación de un Libro de Mantenimiento, una obligación para los edificios de nueva construcción, y subrayaba la necesidad de que “el ayuntamiento tenga al menos una persona dedicada permanentemente a las labores de mantenimiento de todos los edificios públicos”.