La Cultura en el punto de mira (segunda parte)
Comienza el año y vislumbro todas las actividades culturales que se van a desarrollar en nuestra ciudad, como si de una Guía del Ocio se tratara: las festividades de San Antón, Carnaval, la Fiesta del Medievo, etcétera, acompañadas de las programaciones de la Casa de Cultura, el Teatro Chapí, el Espacio Joven
¿Se imaginan, queridas personas, la oferta cultural de nuestra ciudad? Con actividades tan variadas, venidas de tantos frentes, formando una unidad, una programación común
Formando un mapa cultural que no distinguiera edades, que supiera diferenciar los eventos artísticos de los culturales, que combinara y aprovechara espacios y recursos materiales y humanos
Un mapa cultural que constituyera una red, ese famoso tejido cultural, capaz de interrelacionarse y ser beneficioso para cada parte y sobre todo para nuestro municipio
Sería realmente un escenario deseable, donde las manifestaciones culturales dejarían de ser acciones puntuales sin trascendencia para formar parte de un todo y sobre todo de un camino por el que se avanza. La Cultura dejaría de ser una materia transversal para convertirse en una entidad autónoma. Sería entonces necesarias para su desarrollo la colaboración de otras concejalías, como la de Participación Ciudadana, Turismo, Patrimonio Histórico y Museos, Desarrollo Económico, Empleo, Servicios, Gestión de Patrimonio Municipal, Casco Histórico, Personal, Parques y jardines, Juventud, Educación, Hacienda
El centenar de actividades culturales que históricamente desarrolla nuestra ciudad se podrían ver de forma más clara como un motor económico, como demuestra su capacidad de convocatoria en nuestra propia ciudad así como en nuestros alrededores. Sería necesario una vez constatado el valor digamos de mercado de estas labores en materia cultural, dar posibilidad para que tales actividades además sean generadoras de empleo, autoempleo si quieren, y que puedan aquellas cuyas características cumplan los requisitos abandonar el ámbito amateur para desarrollarse en el plano laboral: grupos musicales, de artes escénicas, personal técnico, etc. Un sector que dadas las características de nuestra provincia puede encontrar demanda si se está avalado por un buen currículo.
Pero no se trata únicamente de volcarse en la profesionalización de la cultura, aunque en los tiempos que corren es un factor que no se debe olvidar. Se trata de buscar el aprovechamiento de los recursos municipales, y de buscar el aprovechamiento del potencial de los grupos, asociaciones o personas de nuestra ciudad. Se trata de crear un mapa cultural. Y se trata sobre todo de otorgar entidad a la Cultura en Villena, algo que debe estar por encima del vaivén de los tiempos, los gustos y los intereses de la dirección política municipal. Porque ha quedado más que demostrado el desinterés por la Cultura en las políticas vividas hasta ahora, volcadas a lo sumo en hechos aislados y particulares, sin una visión de conjunto ni de futuro. Por eso es necesaria la creación de una entidad Cultural capaz de pensar en global y gestionada para ello de forma horizontal y participativa.