La estupidez humana no conoce límites

Ni los controles en las salidas de sus ciudades ni en los pueblos de la costa. Ni el despliegue el viernes y el fin de semana de unidades del Ejército de Tierra en las playas. Ni el llamamiento a la responsabilidad en un momento en el que quedarse en casa es lo mejor para parar la crisis del coronavirus... Nada los ha frenado.

Numerosos turistas han cogido el coche y han viajado a sus chalés y apartamentos de Xàbia y Dénia para pasar la Semana Santa en la playa. En las urbanizaciones, la pasada semana desiertas, se veían coches.

Es evidente que un puñado de propietarios de segundas residencias (muchos de ellos procedentes de Madrid) ha roto el obligado confinamiento que dicta el estado de alarma impuesto a mediados de marzo.

Las sanciones también lo constatan. La Policía Local de Dénia denunció a un matrimonio con un hijo que reconoció que había viajado al apartamento y que quería regresar a su ciudad de origen, ya que allí tenían un medicamento que necesitaban de forma urgente.

Mientras, el sábado los agentes multaron a un conductor que venía a un apartamento de alquiler turístico. Aunque el caso más llamativo fue el de un matrimonio de Madrid que fue sorprendido con sus tres hijos e incluso la asistenta en la cala Ambolo de Xàbia. La pareja acudió a pasar el día a esta conocida playa de Xàbia, cerrada por peligro de desprendimientos, además, y apeló a que los niños necesitaban que les diera el aire. La familia fue sancionada por romper el confinamiento sin una causa justificada.

En Xàbia, la Policía Local ha puesto desde que se inició el estado de alarma 165 denuncias y ha detenido a dos personas. Pero el trabajo se le ha acumulado desde el pasado fin de semana.



De esas sanciones, 50 son del sábado y el domingo y 20 más de este lunes. Un 20% de las del fin de semana recayeron en turistas que viajaron a sus segundas residencias. Y de las de este lunes la mayoría correspondieron a visitantes que por nada del mundo han querido renunciar a la escapada de Semana Santa a la playa.

Pero parece que no les importa rascarse el bolsillo. Un vecino de Xàbia sorprendió el sábado a dos turistas de Madrid que coincidieron en un supermercado turístico. Los escuchó comentar que salvaron los controles viajando de madrugada y, además, destacaban que el trayecto en coche había ido como la seda. "Nunca hemos hecho un viaje tan bueno y tan rápido. No nos cruzamos ni con un coche", le decía, ufano, uno de los turistas a otro.

Autor: Alfons Padilla. Fuente: Información