La instalación solar de TexAthenea supera las mejores expectativas en su primer año en funcionamiento

La cubierta fotovoltaica para autoconsumo más grande de España, ubicada en la empresa villenera TexAthenea, ha cumplido su primer año en funcionamiento, y los resultados han superado la mejor de las expectativas. Alumnos de la asignatura Instalaciones Fotovoltaicas del Máster Universitario en Energía Solar y Renovables de la Universidad Miguel Hernández de Elche visitaban hoy las instalaciones para conocer este caso de éxito.

José Manuel Pueyo, gente de Cubierta Solar, la empresa encargada de la instalación, explicaba sus principales características: 2,227Mwp de potencia con unas dimensiones similares a cuatro campos de fútbol. Esta cubierta solar genera más de 4 millones de kwh al año, equivalentes al consumo eléctrico de 500 hogares, evitando la emisión de 1.480 toneladas de CO2 a la atmosfera, lo que corresponde a más de 130.000 árboles absorbiendo CO2. Según Pueyo, el balance de este primer año “es muy bueno”, algo que achaca, además de a la calidad de la instalación, a que “climatológicamente ha sido un año muy bueno”. De hecho, apuntaba, se han superado los cálculos más optimistas, “lo que confirma que las previsiones que hicimos eran correctas y es algo que se está demostrando mes a mes”.

En la misma línea se manifestaba Juan Antonio Ribera, socio fundador de TexAthenea, mostrando su “satisfacción” con el rendimiento de la instalación, que nos permite ahorrar cada día “un 28 o un 30% de toda la energía eléctrica que se consume en nuestras instalaciones”, con lo que  la inversión estará amortizada en un plazo de “entre 6 y 7 años”.

Trabas al sol. No obstante, lamentaba que debido a la legislación actual “no podemos verter nuestros excedentes a la red los fines de semana, cuando no hay actividad industrial, y seguimos esperando respuesta de Iberdrola y Red Eléctrica. Es una pena que no se pueda utilizar esa electricidad limpia, que sería beneficiosa para todos, pero no nos queda otra que seguir peleando para poder inyectar en la red esos excedentes”.

De igual modo, mostraba su malestar por el hecho de que, aunque la empresa todavía tiene superficie disponible para ampliar la planta, “hay decisiones políticas y Reales Decretos por presiones de las compañías eléctricas que limitan el tamaño de las instalaciones a la potencia contratada”, con lo cual, mientras no cambie la legislación, y aunque a la empresa le gustaría hacerlo, “de momento no podemos ampliar la instalación”. En este sentido, recordaba que “tras 17 años de uso de una instalación de cogeneración que producía energía eléctrica, vapor y agua caliente para autoconsumo en la fábrica, la hemos tenido que cerrar porque los cambios en la legislación ya no nos permitían renovar los equipos”.

Un mercado volátil. Aprovechando la visita, preguntábamos a Ribera por el estado de TexAthenea, una empresa “bastante consolidada pero que no es ajena a los vaivenes económicos mundiales”. Ahora, decía, “se avecina una nueva crisis y nosotros la estamos notando ya, porque el mercado mundial es volátil y si EE UU. tiene un problema comercial con China afecta a las decisiones de los compradores y en última instancia nos afecta a nosotros”. En cualquier caso, concluía, “seguimos trabajando día a día para adaptarnos a las condiciones de los mercados”, en una empresa que en la actualidad cuenta con 260 trabajadores en plantilla y un número variable de operarios temporales “para poder atender las puntas de trabajo que se dan a lo largo del año”.