La locomotora del Covid-19 se ralentiza: el esperanzador dato de Madrid
La velocidad de crecimiento del contagio está bajando poco a poco. El distanciamiento social está funcionando
Un mismo dato puede significar muchas cosas. El último informe del Ministerio de Sanidad con las cifras de la pandemia en España arroja un número crudo: el número de contagios en la Comunidad de Madrid ha aumentado hasta los 10.575 casos. Es la cifra más alta desde que empezó la epidemia y, sin embargo, al mismo tiempo es uno de los pocos datos esperanzadores a los que aferrarse en estos momentos.
Madrid, la locomotora del Covid-19 en España, parece estar ralentizándose cuando se cumplen dos semanas justas del cierre de los colegios, la primera medida restrictiva tomada días antes del decreto del estado de alarma. Frente a la desalentadora curva de nuevos casos acumulados —que nunca baja— está la de la tasa de incrementos diarios, que muestra con precisión la velocidad a la que se reproduce el virus.
El 9 de marzo, la Comunidad de Madrid se lanzó a aplicar las primeras medidas en un Escenario 2, no de contención de la enfermedad sino de restricción de los brotes. Lo hizo tras un alarmante aumento del 185% en el número de casos durante el tristemente célebre fin de semana anterior —hay que recordar que esos contagios no se realizaron durante la marcha del 8-M o el mítin de Vox sino en las dos semanas anteriores, pero fue aquel lunes cuando los síntomas comenzaron a sobresalir en cientos de personas— al que siguió una tasa que superaba el 40% de incremento diario. Es decir, cada dos días el número de infectados se estaba doblando en Madrid.
A partir del 14 de marzo, fecha en que comenzó el estado de alarma y se restringió aún más la movilidad, esta tasa de incremento bajó aún más y en la última semana Madrid ha logrado contener esta tasa por debajo del 20% llegando incluso a bajar al 5,7% de incremento el día 20.
Esto no es una victoria, hay que recordar que seguimos en fase de subida y que cada día los hospitales se están llenando de más pacientes. Es una bajada en nuevos contagios que, cuidado, tiene picos de sierra y el pasado sábado volvió a subir al 24,5% antes de caer por debajo del 9% durante dos días seguidos. No es una victoria, solo una demostración de que las medidas de contención están dando sus frutos y hay que seguir así.
El problema se multiplica
Madrid sigue siendo un quebradero de cabeza para las autoridades, pero ya no es el único. Cataluña y País Vasco, las siguientes dos comunidades autónomas con más casos, tienen metida una marcha más. También en Galicia, que fue una de las últimas CCAA en contar infectados entre sus ciudadanos, los positivos siguen subiendo día tras día con una velocidad considerable, de entre el 23,8 y el 32,8% en la última semana.
La panorámica recuerda —salvando las distancias— a la comparativa entre China y los países europeos emergentes de hace unos días. El gigante en cabeza, con más casos pero una curva de crecimiento más plana, y los contendientes de la UE trepando sin freno desde posiciones más retrasadas.
Aún faltan bastantes días para que en Madrid los casos de curados sean suficientes para restarlos a los de nuevos contagiados y el resultado total acabe acercándose al cero, fecha en la que podremos decir que superamos el cenit. Sin embargo, estos primeros datos parecen indicar que las medidas de distanciamiento físico están dando sus frutos. En próximas fechas habrá que ver el efecto en esta otra curva del cierre de tiendas, bares y otras medidas decretadas a partir del 14 de marzo.
Y una enseñanza aún más importante: el éxito de estas medidas no depende de la dureza con que estén escritas sino del cumplimiento por parte de los ciudadanos, de los esfuerzos y sacrificios necesarios para afrontar esta pandemia con un civismo ejemplar.
Autor: Antonio Villarreal. Fuente: El Confidencial