La Otra
Dice una amiga mía, y no le falta razón, que en este pueblo nos pasamos la vida pensando si nos comemos el huevo duro o frito, y que mientras tanto el huevo ya se ha helado. Cuando el otro día vi a los de La Otra en el periódico me vino a la cabeza este razonamiento espontáneo, que puede aplicarse a muchas de las cosas que ocurren en este pueblo, ya sea la Romería de la Virgen, el agua o el problemas de las vías.
Vaya por delante que hay que respetar todas las opiniones, incluso las de aquellos que no respetan las de los demás, como le ocurre a mi vecino el del primero. Pero esto de La Otra a mí me huele a chamusquina, qué quieren que les diga. Después de todo el tiempo que han tenido no se les ocurre otra cosa que montarla ahora precisamente, a dos meses de las elecciones. Y no me negarán que tiempo han tenido de sobra para decir que lo del soterramiento de las vías no les gustaba. Eso de que se acaban de enterar hace quince días, lo siento, pero no me lo creo. Pero si llevamos en Villena más de diez años habando cada quince días de lo mismo. Cuando unos dicen soterramiento los otros enseguida alejamiento, aunque antes, cuando estaba Zaplana, los que dicen ahora alejamiento también decían soterramiento. Lo cierto es que no me cuadra lo de esta plataforma espontánea, que de espontánea no tiene nada. Porque vamos a ver: si cogemos el comunicado que han escrito por banda, nos damos cuenta enseguida que vienen a decir lo mismo, lo mismo que dice Celia No, con puntos y comas. Con una diferencia, que una es política y los otros aparentemente no. Pero la cantinela de las dos barreras, de la conveniencia de llevarse las vías más allá de Los Cabezos, que perderemos los trenes a Madrid y cómo no, Villena no tendrá parada del AVE porque va a parar en Almansa.
Lo mismo, lo mismo que Celia No. Pero eso sí, en este caso se trata de ciudadanos y empresarios independientes que no buscan otra cosa que el bien de Villena. Y digo yo, ¿es que a los políticos que defienden el soterramiento qué les mueve, el interés por Albatera? No me cuadra. O el comunicado de esta nueva plataforma lo ha dictado la propia Celia No, o lo que sería peor todavía es que fueran estos ciudadanos independientes los que le vienen dictando los comunicados a la reina de la ilusión.
Pero ni me convence la una ni me convence La Otra. De hecho, han optado por la solución más cómoda. Al menos la Plataforma Original se lo curró bastante, aunque ahora lleve mucho tiempo callada, la recogida de firmas, las concentraciones en la estación e incluso la gran manifestación a la que se apuntaron muchos para sacar pecho y ponerse delante de la pancarta, para decir digo donde dijeron Diego.
En fin, que a mí esto de La Otra no me gusta nada, que tiene toda la pinta de ser otra de las plataformas al dictado de quien quiere escribir y no da la cara. Si seguimos por este camino y al final el huevo es frito, nos lo comeremos helado, y ya saben ustedes que un huevo frito helado no hay quien se lo coma. Ya lo dice el refrán: nunca segundas plataformas fueron buenas.