La primera lista
Como primer hito en esta cuesta abajo que suponen los comicios locales para los partidos políticos (cuesta arriba para el resto), aparece la candidatura de Carlos Beltrán por el Partido Socialista de Villena. Una novedad pese a lo previsible que emerge rompiendo esta interminable resaca que parecía sufrir el grupo socialista desde que en septiembre nos comunicara la resolución de aquellos desordenes internos.
Mi instinto, una vez vista la lista electoral, me dice que algo por fin ha cambiado en este partido. Sea la mejor o la peor de las opciones posibles, el caso es que resulta conclusiva, contundente y creíble. No como resurgiendo de sus cenizas, sino tomando iniciativa frente a la inmovilidad, el PSOE villenero se afianza en una propuesta (una), superando ese drama interno del que ha sido testiga toda la población.
A favor de la lista me resulta imposible dejar de citar a Isabel Micó Forte, antigua compañera en la sección de opinión de El Periódico de Villena, quien inicia su andadura firmando el tercer puesto del nuevo proyecto socialista. Porque además de conocer su espíritu batallador y su compromiso con problemáticas de suma importancia que tristemente suelen aparecer en segundo orden (violencia de género, juventud, basuras ), algo sé de su vida. Y esto que conozco de ella en lo personal y profesional sólo puede suponer incomodidades a la hora de elegir la actividad política. Por eso entiendo que si ella ha tomado tal camino es principalmente porque ha llegado a la conclusión de que ese es el modo para intentar cambiar aquello que no funciona, que no soporta ver no funcionar.
La lista del PSOE villenero puede parecer osada en muchos aspectos, pero sobretodo porque no incluye a gran parte de las personas que hoy ostentan el cargo de concejal del partido; porque apuesta por caras desconocidas, jóvenes en su mayoría; porque parece aspirar a hacer acompañar a Villena en este impulso personal (grupal): levantarse y crecer y levantar y hacer crecer nuestra ciudad al mismo paso; pese a agoreras teorías y especulaciones: no podemos negar que siempre es mejor seguir el impulso de quien esprinta que seguir a quien está inmóvil.
La lista del PSOE me gusta. No porque sea la mejor para ganar las próximas elecciones, sino porque a primera vista configura una base desde donde iniciar un camino que parecía perdido, roto, dividido, y porque a primera vista configura una oferta con un futuro a medio plazo potencialmente enriquecedora para la ciudad. Un acierto que en cualquier caso, a medida que vayamos teniendo noticias, habrá que contrastar con las propuestas del resto de grupos políticos de la ciudad. Grupos que como sabemos también deberán resolver en sus listas los problemas que han sufrido durante la presente legislatura. Grupos con los que igualmente nos gustaría poder ilusionarnos al descubrir sus listas, su potencial humano.