En un largo escrito publicado esta semana, el presidente de la Asociación de Afectados por el parking, Fernando Velasco, manifiesta una serie de inexactitudes que vamos a rebatir punto por punto. Afirma Velasco que desde EPdV nos hemos cebado con los afectados, a los cuales hemos puesto a parir, lo cual es falso: no hemos criticado a un colectivo, sino a aquellas personas que gritan e insultan. La educación y el respeto a las formas de discusión y debate en democracia no admiten otra salida.
También nos acusa Velasco de convertir el número 65 de EPdV en un monográfico sobre el parking, afirmación totalmente incorrecta: hay una referencia en portada y dos páginas dedicadas al tema (10 y 11) de un total de 32; si hay alguna información a la que otorgamos verdadera importancia es, una vez más, el trasvase Júcar-Vinalopó, al que dedicamos noticia de portada y hasta 5 páginas íntegras. Sí es cierto que nuestros colaboradores han coincidido sin existir directrices previas desde EPdV al elegir el Pleno como tema, algo lógico ante la importancia del debate y la falta de noticias de otra índole propia de las fiestas navideñas, pero incluso aquí vuelve a meter la pata el señor Velasco, pues afirma que no hemos publicado ni un solo párrafo a favor de las tesis de los afectados cuando hay dos columnas defendiendo sus argumentos (Viéndolas pasar y Desde el acantilado). Es más, tenemos a gala ser el único medio local en el que colaboran habitualmente miembros de la Ejecutiva del Partido Popular.
EPdV ha apostado desde su primer número por la pluralidad, y el propio Sr. Velasco ha dispuesto y dispondrá de espacio en estas páginas para defender los argumentos de su asociación, aunque por lo visto la memoria es débil y cualquier escrito que no le dé la razón en sus tesis es considerado un ataque. Por último, el Sr. Velasco señala que para EPdV no son importantes las alegaciones presentadas por la Plataforma pro-restauración, omitiendo que en la página 14 de nuestro número 64 (así como de manera íntegra en nuestra versión digital) se da cuenta de las mismas, que solicitan la nulidad del pleno, como podrán comprobar fácilmente.
Mención aparte merecen las referencias personales a nuestra compañera Isabel M. Forte. No vamos a valorarlas, porque pensamos que se califican por si solas. Pero sí que vamos a decir, alto y claro, que cuenta con nuestro respaldo total y absoluto, que éstas seguirán siendo sus páginas mientras ella quiera y que los límites a su libertad de expresión únicamente los fijara su propia conciencia, no la Dirección de EPdV ni las afirmaciones imprecisas, incorrectas y demagógicas de nadie.
