Las obras en San Antón incluyen mejoras en la accesibilidad y nuevos espacios verdes
Cerdán e Iniesta advierten de la posible aparición de restos antiguos que retrasarían una obra con una duración prevista para 10 meses
El alcalde, Fulgencio Cerdán, y el concejal de Obras, Francisco Iniesta, han supervisado hoy el inicio de las obras de reurbanización del barrio de San Antón, una mejora integral de las infraestructuras que beneficiará a las calles Maestro Moltó, La Leña, San Ramón, Verónica, Telarete y José Zapater y que pretende renovar por completo las líneas de abastecimiento, saneamiento, aguas pluviales, electricidad, iluminación y todo el reurbanizado en superficie.
Cerdán recordaba que la actuación supone una inversión de 1,3 millones de euros y tiene un plazo de ejecución de 10 meses, “aunque sabemos lo que son las obras y ya prevenimos que estamos en el casco histórico y es posible que la obra saque a la luz algún vestigio del pasado y nos ocasione algún retraso”.
Además, el alcalde apuntaba que es una intervención “muy demandada por los vecinos, entre otras cosas porque hay muchos problemas de humedad en las casas de la zona”. La red está en “muy malas condiciones, con acometidas que superan los 60 años”, añadía, y lo que vamos a hacer es “sustituirla entera, dando respuesta a esa demanda de los vecinos, y aprovechar para mejorar todo el aspecto en superficie”.
La actuación ha comenzado por Maestro Moltó, donde ya se renovó el pavimento no hace tanto, durante el gobierno de Celia Lledó. No obstante, recordaba Cerdán, “se sustituyó el pavimiento, pero no se tocó lo de abajo, que está tal y como estaba hace 50 o 60 años, así que no queda otra que actuar íntegramente en la calle”. Tras Maestro Moltó, la actuación seguirá por José Zapater, Verónica y Telarete.
Accesibilidad, zonas verdes, pavimento acorde al Plan Especial
Por su parte Francisco Iniesta recordaba los hundimientos sufridos por algunas viviendas en la calle Telarete debido a las filtraciones de agua al subsuelo, fruto de las deficiencias en el alcantarillado y la red de agua, ante lo que el ayuntamiento ha entendido que “era necesario cambiar todos los servicios, también electricidad y alumbrado, no solo los de agua, con el objetivo de dar la imagen homogénea que nos indica el Plan Especial del Casco Histórico”.
Por ello, el pavimento va a mantener el estilo ya presente en otras calles de la ciudad, y además se van a conservar y volver a poner las losas con textos sobre la historia de la ciudad presentes a lo largo de la calle.
Por otro lado, añadía, la actuación también contempla mejoras de accesibilidad, como la sustitución de las escaleras de la calle Verónica por una rampa, o aprovechar para trasladar parte del cableado eléctrico a las nuevas canalizaciones subterráneas.
Además, en los ensanches de las calles Verónica y final de Maestro Moltó hay previsto habilitar unas pequeñas zonas verdes con arbolado, maceteros y plantas.