Las UCI empiezan a respirar
Los ingresos se ralentizan tras la reducción de casos en urgencias, pero los expertos piden prudencia y no bajar la guardia
Las unidades de cuidados intensivos (UCI) empiezan a ver la luz al final del túnel. Aunque siguen muy tensionadas, con su capacidad habitual multiplicada hasta por cuatro y los profesionales exhaustos ante una pandemia que no cesa, los ingresos de pacientes críticos en estos servicios comienzan a ralentizarse.
Una pequeña tregua tras varios días al borde del colapso. Todavía han de pasar unas semanas para que estas unidades de críticos vuelvan a su estado —y dimensión— normal, pero la reducción de casos en las puertas de urgencias, que se tradujo en menos hospitalizaciones, empieza ahora a cristalizarse en las entradas en UCI. Los expertos consultados piden, sin embargo, “prudencia y no bajar la guardia”. Desde el inicio de la pandemia, 6.931 personas han estado ingresadas en las UCI españolas, según el Ministerio de Sanidad.
La estabilización en las unidades de cuidados intensivos empieza a apreciarse en los datos de los hospitales de la comunidad con más número de casos confirmados, Madrid. Un ejemplo es el hospital Infanta Sofía, en San Sebastián de los Reyes, con ocho puestos de UCI en situación de normalidad, empezó el 16 de marzo con siete personas ingresadas. Tres días más tarde eran 11; seis días después, 25; el 1 de abril llegó a haber 40 personas entre la UCI propiamente dicha y las unidades que han tenido que adaptarse para acoger a estos pacientes críticos: reanimación, quirófanos y cualquier otra cama que pudiera equiparse con monitorización 24 horas y respirador.
El viernes pasado había 38 pacientes; el sábado, los mismos 38; el domingo ya eran 37, según datos obtenidos de fuentes hospitalarias, ya que la Comunidad de Madrid no ha querido facilitarlos. De 40 hospitales, entre los que figuran varios privados, en casi 30 el número de pacientes ingresados el día 4 era el mismo o inferior al del día anterior.
La Comunidad Valenciana, controlada
En la Comunidad Valenciana la presión sobre las UCI se mantiene estabilizada de momento. El 63,5% de las camas de las unidades de cuidados intensivos están ocupadas, cuando la semana pasada el porcentaje rozaba el 70%.
La consejera de Sanidad, Ana Barceló, ha señalado que hay 352 camas libres en las UCI valencianas, donde hay ingresados 384 pacientes por el coronavirus sobre un total de 1.909 hospitalizados de 7.334 contagiados. “Los datos están estabilizados aunque es pronto aún para poder afirmar que vamos a descender. No somos capaces de anticiparnos, no nos atrevemos, hay que ser cautos a pesar de los dos o tres días que llevamos de una calma estable”, comenta Marisa Blasco, presidenta de los médicos valencianos internistas y jefa de la UCI del Hospital Clínico de Valencia.
Los médicos temen la posibilidad de que el estado de muchos contagiados que, en gran número, se registraron la pasada semana, derive en una neumonía al séptimo u octavo día, como sucede en los casos graves. Esto conllevaría un consecuente aumento de ingresos en las UCI. Pero de momento, la situación es estable y los recursos contemplados en el plan de contingencia, suficientes, añade Blasco.
La presión sobre las UCI valencianas no es comparable a la de las UCI de Madrid o Cataluña, con mucha mayor afectación de la Covid-19. Sobre el material sanitario, Blasco indica que “poco a poco ha ido llegando, se ha luchado por él y se ha ido consiguiendo”.
Autora: Jessica Mouzo. Fuente: El País