Las vías: nuevo reparto de cartas
Curioso nos resulta cuanto menos que, con tantos frentes abiertos, el equipo de gobierno saque a la palestra un tema tan ancestral como es el del soterramiento. Bueno, en realidad si atendemos a la exposición en rueda de prensa el tema viene con acierto referido al problema de las vías en nuestra ciudad. Un problema con visos de agravarse si tenemos en cuenta la carga que sufrirán nuestras vías una vez puesto en marcha el Corredor del Mediterráneo, un proyecto que pese a todos sus beneficios yo personalmente no me atrevería a calificar como de perita en dulce. Una carga que se traduce en paso de trenes de mercancías.
Y es que así de primeras eso del transporte de mercancías suena a tráfico pesado y lento (sucio, contaminante incluso), igual que suena a horarios especiales: fuera de los acostumbrados para el transporte de personas. Lo que hace temer un incrementado regreso de bajada de barreras con las consecuencias pertinentes para la vida villenera, especialmente en lo referido al tránsito al polígono aunque sin perder de vista las comunicaciones con Yecla, Las Virtudes, Pinoso, etcétera. Un paso atrás en cuanto a calidad de vida y una vuelta de tuerca al estrangulamiento de nuestra Villena.
Por eso es curioso e incluso diría ilusionante que desde el Ayuntamiento se vuelva a poner sobre la mesa el tema de las vías. Me gustaría poder decir que algo sabrán que el resto no sabemos, ojalá, porque eso supondría que hay cartas en la manga para esta vez sí conseguir eliminar esta barrera por la que llevamos luchando varias décadas. Quizás la molestia del trasiego de trenes de mercancías por nuestra ciudad conlleve alguna contraprestación, compensación diría yo, puesto que supondría la reparación del daño causado o por causar. No es una práctica inusual ésta (hay quien dice que el techado de nuestra plaza es un pago adelantado por la futura Incineradora , habladurías). Aún así, teniendo en cuenta todos los esfuerzos realizados por todos los gobiernos villeneros, me da por pensar que las apuestas deben estar muy altas y que quizás en este momento, después de haber liquidado diligentemente buena parte de las deudas contraídas con los bancos en forma de intereses, a cuenta de la deuda que poco a poco nos liquida la Generalitat Quizás en este momento, tal y como anunciaba la portavoz Cate Hernández en rueda de prensa, Villena está en posición de volver a endeudarse, de aportar un grueso capital, con tal de que tanto el gobierno central como el autonómico pongan su parte proporcional y se solucione de una vez por todas el problema de las vías.
Desde luego y en principio la exposición no puede ser más clara: el problema de las vías no está en status quo sino que se va a agravar, hay que tomar una postura, hay que volver a revisar todas las opciones propuestas hasta la fecha (de paso amortizamos la inversión en los distintos estudios realizados) y hay que tomar una decisión que hacer llegar a todas las autoridades pertinentes. No veo agravio, que siempre hay quien lo ve, sino llamada a la ciudad para emprender un proyecto común que sin duda determinará el futuro de Villena. Claro que hay que tener muchos factores en cuenta como la frecuencia de los trenes de cercanías, o la revalorización y/o recalificación de terrenos, etc.
De lo que no cabe duda es de que esta intervención lo es todo a la hora de realizar el retrasado y cacareado Plan General de Ordenación Urbana así como el Plan Especial de la Huerta. Una intervención de igual modo determinante para solucionar de una vez por todas los problemas de la Rambla Conejo o de las aguas pluviales. Todos proyectos esenciales para el futuro de Villena, y todos proyectos inconclusos si no se determina el futuro de nuestras vías.