Aproximadamente sesenta millones sesenta mil entradas en cero coma dieciocho segundos, pero hay que pasar unas cuantas páginas en el buscador de Google hasta encontrar la primera entrada que la relacione con Villena.
Y pueden creerme si les digo que siento mucho mezclar un término tan bello y respetable con el esperpento de cada ocurrencia municipal, porque el circo es un espectáculo inmemorial aunque su proyección no sea creciente y tendemos a calificar como circo cualquier situación enrevesada o disparatada.
Desconozco si la veleidad de proponer la prohibición de los originales espectáculos circenses es fruto de alguna mente prodigiosa o simplemente el comienzo de una artimaña para horadar un poco más la única posibilidad de organizar corridas de toros en Villena y planificar maniobras que se dirijan a prohibirlas en el futuro.
Caben ambas opciones pero sin que me quepa la menor duda sobre la excelente calidad de la materia gris de nuestros mandatarios me inclino por la alternativa tras la lectura de las declaraciones efectuadas la semana pasada por el concejal de tanda, quien ha dejado patente que retirar la propuesta ha sido un ejercicio de responsabilidad ante las dudas que expresaron sus compañeros de coalición, quienes preguntaron si el texto pretendía prohibir también las corridas de toros en Villena, al considerarlas Los Verdes como otro acto de maltrato animal.
El concejal delegado en estas lides retrucó con la sensación de que eran precisamente quienes se iban a oponer a la prohibición cargando las tintas sobre el Partido Popular los que ponían en evidencia que si dicha moción les preocupaba de cara a la organización de corridas de toros, es porque entienden que éstas también suponen sufrimiento y maltrato animal.
Prosiguiendo con su declaración de intenciones, Molina procedió a comentar que desde este momento se iba a dedicar a explicarla mejor a sus socios de gobierno, porque la presente moción afectará exclusivamente a los circos con animales salvajes y no a los espectáculos taurinos. De modo que, por el momento, la corrida del día 7 no corre peligro como no corre peligro que la alcaldía permanezca en las legítimas manos Verdes y, razonando de modo análogamente al concejal, se debería afirmar que no consideran que en las corridas exista tortura animal.
Sin embargo, el edil finalizó su circense disertación anticircense afirmando su firme decisión con la firmeza de que Los Verdes llegarán más lejos en la protección animal y que esto no se detendrá en el ámbito de los circos, aunque lamentablemente no sea este el mejor momento para abordar la prohibición de los espectáculos taurinos en Villena, pero se trata del primer paso y desde este momento consagrarán su existencia en pro de la concienciación y educación para el respeto a los animales, antes que llegar a una prohibición expresa.
Ya verán ustedes como en cuanto terminen su paso por el gobierno volverán a la carga con pretensiones abolicionistas taurinas. Pero eso será dentro de dos años. Por ahora sólo se desgañitarán trabajando con absoluta firmeza y sin ambigüedades en contra de la Tauromaquia.
