Libertad con ira
Vaya semanita que me ha tocado vivir. Entre la manifestación del PP y una gorda que hemos tenido en la escalera, he pasado una semana para que me diera algo. Cuando vi por la tele la manifestación me saltaron las lágrimas, y no tanto por el acto en sí, que cada una puede hacer con su body lo que quiera, como por el ambiente que se respiraba. Lo que me tocó de verdad fue la canción del final, eso sí que me dejó en el sillón estupefacta. No la había oído desde hace más de veinticinco años, ¡cómo pasa el tiempo, joder!, con perdón.
Por un momento pensé que aquel canto de libertad en boca del PP iba en serio, no podía creérmelo, allí estaban Zaplana, Rajoy, A-veces, Aida Pedrosa y seguramente Celia No, aunque a ésta no la vi en la tele. Todos de la mano cantando Libertad, libertad, sin ira libertad. De pronto pensé, ¿cantan sin ira, o con ira libertad? Es que no se les entendía mucho, pero yo creo que algunos cantaban con ira libertad.
Pasé inmediatamente de la emoción al cabreo, porque hay que echarle cara al asunto. Pero señor mío, cómo pueden ser tan cínicos, si quienes están sembrando la ira son ellos. Si no paran de salir jueces diciendo que esto es un asunto judicial, no político, y les da igual. Si quien ha mandado a Juana Chaos a su casa es un juez, por qué se empeñan en decir que ha sido Zapatero. Hay que tener morro.
Pero el lunes ocurrió algo en mi escalera que, aun siendo un problemilla doméstico, no deja de recordarme a lo que el PP está haciendo con de Juana Chaos. Todas tendemos la ropa desde las ventanas que dan al patio de luces. Todas menos la del primero, que la tiende en el patio. Pues el lunes me la encuentro y me dice que íbamos a tener una reunión urgente de la comunidad, que estaba harta y que si no le dábamos una solución se iba al juzgado. En fin, que llega la noche, nos reunimos y nos dice que ya no podemos tender, que ella tiene unas macetas en el patio y que se las mojamos todas.
Que busquemos otra solución porque la que tienda va al juzgado. El resto de los vecinos, como tenemos un abogado que nos lleva la comunidad, decidimos consultarle, y nos dejó claro que el patio es una zona de todos cuyo disfrute lo tienen los dueños del primer piso, pero que en los estatutos pone que el resto de vecinos podemos seguir tendiendo. Al día siguiente, la presidenta se lo comunica a la del primero y le dice que no estábamos en contra de que tuviera plantas, pero que si no quería que se las mojáramos, que las cambiara de sitio. Bueno la que se armó: se oían los gritos en toda la calle, que si era una dictadora, que no podía coartarle la libertad, que ponía las plantas donde le viniera en gana, que si el abogado era un vendido, etc., llegando a decirle que iba a convocar una reunión para que dimitiera la presidenta.
Lo gordo vino después, cuando me encuentro una pancarta, como las que ponen en las casas de las madrinas, en la que ponía: Vecino, vecina, que no te pisoteen tus derechos. No permitas atentados contra el medio ambiente. Presidenta Dimisión. Cuando entro en el edificio me encuentro carteles en el portal y en la escalera con la misma cantinela, ... Presidenta dimisión. Inmediatamente me voy a ver a la presidenta y me cuenta que había hablado con el abogado, y que le había dicho que por una cosa así que no la podíamos denunciar, y que obviamente expulsarla de la comunidad no nos ayudaría en nada, que ya se cansaría. Mira, me puse roja, ¡que ya se cansará, ya veremos! Que un día de estos me la veo con una camiseta del Che en la tele, diciendo que el agua que escurre de nuestras macetas contamina sus geranios.