Los 100 días
En ocasiones veo muertos
¡No! ¡Es broma! Lo que ocurre es que pese a estar concentrado en el asunto que vengo a tratar, eso es lo primero que me ha salido cuando me he puesto a teclear. Y entonces, en lugar de borrar la frase como hago en tantas otras ocasiones, he decidido aguantarla. Como si en el fondo intuyera en ella un minúsculo y lejano resquicio de sentido relacionado con lo que tengo que decir. ¡Vaya usted a saber!
Tal vez la nota detonante de toda esta historia resulte del atrevimiento que tuve la pasada semana al saltarme la cortesía que prensa y oposición conceden a los Equipos de Gobierno cuanto estrenan su mandato tras el proceso electoral. Cien días de gracia que deportivamente permiten al equipo enfrentado tomar sus posiciones, inspeccionar el terreno, deshacer las maletas
, estar en disposición de atacar o defender. El silencio entonces, desde todos los ámbitos, es el mejor regalo para el juego de la democracia (y sólo yo conoce cuánto odio ese verbo referido a).
El pinchazo que me hizo romper mi silencio de cortesía en cualquier caso apareció cuando el concejal de Juventud y Deportes, Pablo Juan Martínez, decidió romper el suyo. Cuando el señor Martínez adelantó la intención de trasladar el uso y disfrute de la futura Zona Zero Junior desde el segmento de 6 a 12 años al segmento de 18 (se supone) a 30 años. Cuando el señor Martínez en lugar de presentar y justificar como creo que es de obligado cumplimiento para quien representa y gestiona en nombre de la ciudad su iniciativa, se limita o permite el lujo de adelantar modificaciones tan sustanciales como la presente sin el menor miramiento.
Por supuesto, queridas personas, que respeto y he respetado los cien días de gracia (ya en tres ocasiones), pero no puedo pasar por alto las declaraciones de este concejal al que quienes acompañan y/o apoyan quizás deberían haber aconsejado en lugar de dedicarse a toro pasado a frenar mi opinión mediante votaciones o foros en mi pequeño e insignificante espacio virtual. Porque digan ustedes lo que digan lo que el concejal de Juventud quizás nunca debió haber dicho a mí me genera una nueva inquietud. Una intranquilidad que me lleva nuevamente a preguntar: concejal Pablo Juan Martínez, su decisión sobre el cambio en el segmento de edad sobre la población beneficiaria del espacio Zona Zero Junior: ¿es fruto del capricho u obedece a la existencia de un estudio y de un proyecto que lo justifique? En el mejor de los casos, ¿por qué no anuncia usted el proyecto en lugar de anunciar cambios sobre datos parciales?, o ¿por qué no espera usted a tener algo en lugar de levantar la liebre?
En cualquier caso, amigas y amigos del foro, no me hagan reír ustedes con triquiñuelas, con defensas o con suposiciones. Espero que para ustedes, como para mí, tratar este asunto como tratar cada uno de los asuntos futuros sea una cuestión de aportar para obtener los mayores beneficios para nuestra ciudadanía. Y si no, como en la columna del Aure: apaga y vámonos.