Los profesionales sanitarios de Villena piden “paciencia y comprensión” a la ciudadanía

La edil de Sanidad, Alba Laserna, y los coordinadores de los centros de salud de Villena, Rosa Tomás y Luis Maestre, han comparecido para informar sobre los nuevos protocolos de atención sanitaria y apelar a la responsabilidad ciudadana para evitar rebrotes de coronavirus en nuestra ciudad.

Laserna, que recordaba los nuevos horarios de los centros de salud de Villena y que el consultorio de La Encina seguirá cerrado, ponía en valor el papel de la sanidad pública durante la pandemia y ensalzaba el valor de los trabajadores sanitarios y esenciales, subrayando que “la nueva normalidad no significa volver a la vida que hacíamos en febrero”.

Por ello, pedía responsabilidad individual y colectiva a toda la ciudadanía y reiteraba la necesidad de “llevar siempre la mascarilla bien puesta, lavarse las manos con frecuencia y utilizar gel hidroalcohólico y mantener siempre la distancia de seguridad”. Además, llamaba a evitar los lugares “cerrados y concurridos y los contactos cercanos”, todo ello con el objetivo de “seguir salvaguardando a población y sanitarios y evitar nuevos rebrotes”.

Esta situación ha supuesto un cambio en el protocolo de acceso a los centros de salud, con el fin de reducir al máximo los contactos, evitar las salas de espera masificadas y espaciar las citas lo máximo posible. Por ello, y en primera instancia, la atención seguirá siendo telefónica en todos los casos, salvo las urgencias. Ya sea para consultas, solicitar recetas o analíticas, conocer resultados, tramitar partes de baja, etc.

Serán los profesionales quienes determinen si es necesaria su asistencia al centro de salud. En ese caso, se pide acudir apenas unos minutos antes de la hora convenida, llevar siempre mascarilla, desinfectar las manos antes de entrar y acudir solo, excepto en el caso de los niños o las personas dependientes.

“Seguiremos siempre aquí para atender a la ciudadanía, pero es necesario cambiar las condiciones de acceso para preservar la salud de todos, ciudadanos y sanitarios, que seguimos trabajando muy duro, con un cambio brutal en nuestra forma de hacerlo y adaptándonos a una situación que nos ha sobrepasado a todos”, decía Rosa Tomás, que pedía “comprensión a la ciudadanía” porque “los profesionales también nos tenemos que adaptar a la nueva forma de trabajo y asimilar muchas prácticas nuevas que tenemos que adoptar desde ya y para siempre para evitar que se vuelva a repetir esta pesadilla”.



En ese sentido Sara Catalán, responsable de enfermería, pedía disculpas por aquellas llamadas que no se han podido atender, pues “ha sido una cantidad bestial de llamadas y estamos adaptando la logística para atender a todo el mundo, debiendo usar en muchos momentos nuestros propios teléfonos personales”. No obstante, añadía, “cada día tenemos más medios y va a ir mejorando todo, solo pedimos un poco de paciencia y comprensión a la ciudadanía”. Además, explicaba que tras los cambios realizados en primera instancia, el control del Sintrom vuelve al laboratorio de la segunda planta, donde en apenas 10 o 15 minutos los pacientes se irán con el tratamiento ya hecho, para evitar una segunda visita.

Miedo no, respeto sí

En la misma línea, Luis Maestre, coordinador del Centro de Salud 2, apuntaba que “estamos ante una situación extraordinaria que impone cambios extraordinarios y en la cual vamos aprendiendo todos sobre la marcha, empezando por los médicos, que tenemos una formación basada en la relación directa con el paciente”.

No obstante, explicaba, “no pueden estar pasando 800 personas cada día por los centros, como hasta ahora, nada puede seguir siendo como antes, y tenemos que hacer un esfuerzo común entre todos, tanto a nivel organizativo como de protocolos y comportamiento individual, para evitar males mayores”. No podemos tener miedo, concluía Maestre, “pero sí respeto, porque el virus sigue ahí y no hay que esperar a que vuelva a haber muertos para reaccionar”.