Como casi todo el mundo sabe, María José es diputada en las Cortes Valencianas desde hace muchos años, de Villena y del Partido Popular. Es una persona amable y de trato cordial y mi relación con ella es escasa pero siempre correcta, con los saludos afables y sinceros cuando el azar nos depara un encuentro, confiando que así siga por los años de los años. Sin embargo, que el titular de la columna sea ella obedece a unas declaraciones que hizo el pasado 25 de enero y que iban referidas a una despistada y negligente gestión de nuestro concejal de Bienestar Social, Fulgencio Cerdán, respecto a la subvención de los casi 160.000 euros destinados al CRIS que el Ayuntamiento afirma no haber recibido y la Consellería asegura haber enviado.
Siendo extraño el cruce de acusaciones entre quienes sostienen que se ha pagado y quienes lo niegan, sólo espero que el problema radique en un error administrativo. Mas éste no es el tema que quiero exponer, sino cuestionar algunas de las afirmaciones que la diputada aseveró en su comunicado, donde asegura literalmente que Estamos ante una Administración que cumple, que es transparente y que su objetivo principal son los ciudadanos. Demuestre (referido a Fulgencio Cerdán) como concejal que es de Villena la responsabilidad que le pide el cargo. Al respecto quiero expresarle a María José que las palabras a veces se las lleva el viento, pero en otras ocasiones se vuelven contra quienes las pronuncian.
Su frase es absolutamente gratuita y fuera de lugar, típica de los políticos profesionales como ella y cuyas afirmaciones ya no tienen credibilidad. Afirmar que estamos ante una Administración que cumple indigna a asociaciones como APADIS, cuyos trabajadores hemos estado seis meses sin cobrar y aún nos deben cuatro. Cabe recordar que el 9 de enero Asunción Sánchez Zaplana, Consellera de Bienestar Social, en presencia de la Secretaria Autonómica y de la propia María José, se comprometió ante nuestros representantes municipales a saldar la deuda pendiente de 520.000 euros entre el 21 y 31 de este mes de enero. La semana pasada Pilar Collado, Directora General, afirmó que de esa cantidad sólo pagarían el 15% antes de marzo, quedando pendiente el resto para mejor ocasión.
Quitar un caramelo de la boca y sustituirlo por bicarbonato con cianuro es de políticos embusteros, pues si no hay garantías de hacer efectiva la promesa que no den plazos, ni tampoco esperanzas. Mejor decir que no hay dinero, que se olviden de momento, que están haciendo todo lo posible o que piensan cerrar los centros. Que sean claros y sinceros y que la nueva Ley de Financiación la hagan pública de una vez, pues la anunciaron para diciembre y veremos si está para marzo. Por eso recuerdo de nuevo las palabras de María José, que la Administración es transparente, para que vea que no lo es. No puede serlo cuando engañan al personal una y otra vez y es imposible serlo cuando un reciente informe de Transparencia Internacional explica que la Comunidad Valenciana es la peor de España en la transparencia de sus cuentas públicas.
Y que su objetivo principal son los ciudadanos es para tirarse de los pelos. Que le pregunten a los afectados discapacitados de las distintas asociaciones o a los mismos empleados, pues la frase llegar a fin de mes les suena a chiste, ya que hace tiempo que no llegan. Así que en ocasiones más vale que alguien se muerda la lengua antes de decir una barbaridad, porque las promesas tranquilizadoras suenan a insultos.
Y para finalizar vuelvo a emplear la última parte de la cita, demuestre como concejal que es de Villena la responsabilidad que le pide el cargo. Pues eso mismo María José, como portavoz de la Política Social del Grupo Parlamentario del PP demuestra la responsabilidad que te pide el cargo, pues la profesional que vive de esto, la única en esta historia, eres tú.
