Ya sé que parece que ahora me dio por contarles pequeñas anécdotas de mi vida común; no es algo que por el momento me tenga demasiado preocupado, pero como todo mal que asoma, decidí que lo mejor sería echarle un vistazo al asunto. A falta de psicoanalistas al modo de diván y acento argentino, opté por utilizar el recurso de toda la vida, que no es otro que andar a contar problemas y/o penas a cualquier amistad que descubras desocupada y desprevenida. En este caso encontré, cómo no, a una gran persona y un gran consejo, un consejo que si bien no resolvió mis problemas seudoliterarios, sí me hizo volver a mi tarea y continuar escribiendo. Dicha persona, para quien guarde la curiosidad, tras escuchar apenas dos minutos mis aflicciones y preocupaciones columnísticas, me miró con seriedad y me dijo con ese tan particular acento villenero: ¡A mí no me marees!.
Así que, ya sin complejos, me permitirán que les cuente un par de cositas con las que me entretuve esta semana. Por ejemplo, me hizo gracia el pasado lunes la producción radiofónica que el MI Ayuntamiento Informa envía a los medios locales para dar constancia de sus intervenciones en la ciudad a la ciudadanía villenera y a cuantas personas comparten vida con ella. Acostumbrado a escuchar en dicha sección la enumeración de las distintas intervenciones en las calles de Villena, y a escuchar al finalizar ese Disculpen las molestias, trabajamos para mejorar la ciudad, me hizo gracia escucharlo ya que en este caso la información reportada je, je, je, periodísticamente hablando, digo no tenía nada disculpable. Es decir, que no creo que haya que disculparse ante nadie por ofrecer unos cursos de cocina y demás actividades ofertadas por distintas concejalías. Cosas de las grabaciones, que no del directo.
Cosa distinta sería hablar del AV, boletín que gusta a nuestra oposición por las narices, puesto que entre otras cosas siempre lo ha calificado de propaganda electoralista; otra cosa sería hablar de la media página que el equipo de gobierno ofreció a cada partido con el fin de que se sirviera del boletín y que cada partido rechazó. La publicación AV, como bien saben, la recogemos en distintos lugares barra de bares en mi caso, el buzón de su casa en otros ¿ ? con el fin de que la ciudadanía reciba información sobre, diré, dimes y diretes por no decir otra cosa. ¿Y por qué dimes y diretes?, quizás se pregunten ustedes, queridas personas. En primer lugar por su esquiva periodicidad, se supone mensual, así como la desconocida fecha en que llega a las calles. En segundo lugar, por esas informaciones casualmente siempre a caballo entre lo que ya tiempo ocurrió y lo que todavía falta por llegar. También por aquellas otras que ya nos hacen llegar los incontables medios de difusión de nuestra ciudad de un modo y tiempo más coherente y extenso. Y cómo no, por aquellas otras noticias tan insustanciales u obvias que se suelen pasar tan de largo como por un anuncio reiterativo y pesado véase el del banco naranja, por citar ejemplo. Quizás el colmo de los males, dirán algunos, sean las seis páginas dedicadas al Centro de Ocio en el boletín; acción que pese a ser criticada como propaganda de partido, la veo personalmente y en el estado en que está el proyecto más como información que como autopromoción. Y aunque entiendo que los puntos que suma uno no los suma otro, y pese a ello, si ésta es una actuación aprobada por nuestra ciudad, quiero y tengo el derecho a estar informado de su proceso.
