Si hace apenas tres semanas hacíamos públicas nuestras felicitaciones por el modo en que, desde el equipo de gobierno, se está peleando por conseguir unos accesos dignos a la estación AVE de Villena, hoy nos toca hacer lo contrario, porque seguimos asombrados con las últimas noticias.
No nos referimos al modo en que la situación ha pasado de ser la lucha de un pueblo unido por su futuro para convertirse en un nuevo enfrentamiento partidista entre el equipo de gobierno y la oposición (tristemente, ya estamos acostumbrados a estas cosas), ni tampoco a la confirmación de que para tener finalizados dichos accesos habrán de pasar tres o cuatros años (que serán más, como todo lo que afecta a la maravillosas administraciones públicas españolas).
En realidad, estamos asombrados por el documento aparecido este martes en manos de Celia Lledó, un informe del Ministerio de Fomento fechado en noviembre de 2011 que informa desfavorablemente el proyecto de construcción de los accesos a la estación desde la autovía. Es decir, que llevamos varios meses de ruedas de prensa, visitas de empresarios de la provincia, reuniones con alcaldes de toda la zona afectada, reclamaciones a las administraciones autonómica y nacional defendiendo un acceso sobre el que el Ministerio se pronunció negativamente hace un año y medio. ¿A qué estamos jugando? ¿Es que nadie en el ayuntamiento sabía esto? ¿Y si se sabía, por qué se ha ocultado a la ciudadanía?
Con todo, esto no es lo peor, porque en lugar de responder a estas preguntas, lo que gobierno y oposición han hecho al respecto es tirarse los trastos y acusarse de haberlo escondido (el PP) o de mentir (el equipo de gobierno). Como si eso fuera lo más importante. Y como si nos interesaran estas disputas estériles, que ya nos tienen más que hartos.
