Uno de los aspectos relacionados con el triunfo del cómic japonés en todo el mundo y que no mencioné en la columna de la semana pasada es su relación intrínseca con el también exitoso anime o cine de animación nipón. Un buen ejemplo de ello es Blue Giant, el manga de Shinichi Ishizuka cuya versión en largometraje animado llegó a estrenarse en los cines españoles y ahora mismo puede verse en plataformas digitales. Pero pese a que en la película podrá disfrutarse del jazz que interpreta su protagonista, personalmente me quedo con el cómic original (del que ya se han publicado aquí dos volúmenes): en él conoceremos a Dai Miyamoto, un joven admirador de Miles Davis, Bill Evans y otros grandes de este género musical que pretende convertirse en un gran saxo tenor siguiendo la estela de su idolatrado John Coltrane. Habiendo leído solamente el primer tomo, todavía no sé hacia dónde se dirigirá la historia, pero en su número de debut se revela por ahora como un estupendo relato de iniciación y paso de la adolescencia a la madurez que además cuenta con un dibujo limpio que por momentos puede recordar al del mejor Naoki Urasawa. Si es usted aficionado al jazz, no dude en darle una oportunidad: creo que no se arrepentirá.
También cuenta con su correspondiente versión animada, esta vez en formato serie, el manga La cantina de medianoche de Yaro Abe. Pero no este título de largo recorrido el que quiero recomendarles hoy, sino otra obra del mismo autor: el tomo autoconclusivo Torpe de nacimiento. Estamos ante una espléndida y emotiva narración semiautobiográfica centrada en la relación del pequeño Makoto -un alter ego del propio Yaro Abe- y su progenitor, un hombre excéntrico que estaba lejos de ser el padre perfecto pero que tal y como lo retrata su primogénito no tarda en ganarse la simpatía del lector a pesar de, o gracias a, sus muchas peculiaridades... y al amor incondicional que sentía por su hijo y que queda perfectamente reflejado en sus páginas. Estamos pues ante una historia repleta de pequeñas anécdotas que hacen gala de un gran sentido del humor, a la vez que logran encoger el corazón a cualquiera que se decida a leerla. Una obra de lo más recomendable, vaya.
También es de naturaleza autobiográfica un título como Una mujer de espaldas, considerado ya una suerte de clásico del manga de autoría y temática femeninas. En esta su más importante obra, Yamada Murasaki se retrata a sí misma junto a su familia, compuesta por su esposo y sus dos hijas. El marido trabaja de oficinista, se comporta de modo egoísta y despreocupado, y podría haber cometido una infidelidad. En cuanto a las dos pequeñas, su cuidado recae por completo en su madre, que anhela huir de un hogar que siente como si de una prisión se tratase y conseguir un empleo para ser algo más que una esposa y madre y realizarse así como persona. Con esta traslación a las viñetas de su propia experiencia -que al parecer fue mucho más dura en la vida real, pues su pareja era un maltratador-, la autora reflexiona sobre el papel de la mujer en la sociedad contemporánea sin necesidad de recurrir a tópicos manidos y situaciones gastadas por el uso. En resumidas cuentas: se trata de una joya del cómic japonés que no merece pasar desapercibida.
Fue en la fundamental revista Garo, abierta a cualquier tipo de género incluyendo la experimentación, donde Yamada Murasaki publicó Una mujer de espaldas de forma serializada. Y fue en aquella misma publicación donde en su día coincidió con Kuniko Tsurita, la primera mujer mangaka que publicó en sus páginas y, a pesar de su pronta desaparición (falleció a los treinta y siete años de edad como consecuencia del lupus), la que contó con un recorrido profesional más longevo en su seno. Desconocida hasta la fecha en nuestro país, se publica al fin por estos lares una antología de lo mejor de su producción artística: Flight es un volumen de casi quinientas páginas que recopila veintinueve historietas de contenido diverso, demostrando con creces la pasmosa versatilidad de una autora fundamental: de la ciencia ficción apocalíptica (en sus primeros trabajos parecía tener una cierta obsesión con la llegada de la tercera guerra mundial) al relato costumbrista, pasando por la historia de corte político, un humor satírico cercano al underground, la investigación formal... y hasta el interés por el jazz visto en Blue Giant. En definitiva: uno de los más importantes descubrimientos del año, cortesía de una editorial como Gallo Nero, que nos está trayendo en los últimos años lo más granado del manga para adultos.
Para concluir, queda señalar que quizás hayan observado que la mitad de las obras recomendadas hoy son de autoría femenina, cuando ni mucho menos es esta la media del grueso del manga a lo largo de su historia. De eso precisamente trata un libro teórico muy recomendable del que, junto con otros de temática similar, ya les contaré alguna cosa la semana próxima. Permanezcan pues atentos a sus pantallas.
Blue Giant, Torpe de nacimiento, Una mujer de espaldas y Flight están editados por Distrito Manga, Astiberri, Salamandra Graphic y Gallo Nero respectivamente.