Apaga y vámonos

¡Necesitamos un plasma!

Como sabrán, tenemos un presidente del gobierno tan cobarde que solo comparece en ruedas de prensa en el extranjero, y porque no le queda otra que acompañar a su homólogo de turno. Para hablar en España, en cambio, se ha inventado las apariciones marianas, consistentes en emitir a través de un televisor un video grabado previamente con sus declaraciones y sin aceptar pregunta alguna.
En Villena no hemos llegado a ese punto, aunque es cierto que nuestros gobernantes aparecen cuando quieren y para hablar de lo que quieren –lo cual sucede muy a menudo y con cuestiones, en muchos casos, de dudoso interés–, pero evitan pronunciamiento alguno al respecto de cuestiones de importancia para la ciudadanía, que al fin y al cabo examina durante cuatro años las actuaciones de unos y otros a fin de ir decidiendo su voto para regalar premios y castigos llegadas las elecciones.

Sin ir más lejos, hace unas semanas se han reincorporado al ayuntamiento, por mandato judicial, dos técnicos superiores –arquitecto e ingeniero, creo recordar– que fueron contratados en su día por el PP para ayudar a gestionar todos los proyectos urbanísticos nacidos durante la lluvia de millones de los Planes E, Confianza, Revita y demás ruinas políticas. Dichos trabajadores fueron despedidos por el actual equipo de gobierno, cuyo alcalde, Francisco Javier Esquembre, dijo entonces que el problema estaba originado por una contratación irregular del gobierno de Celia Lledó. Ahora, pasado el tiempo, el juez –en un proceso con unas costas cuyo importe desconocemos pero que vamos a pagar los villenericos, faltaría más– ha considerado improcedente el despido, condenando al ayuntamiento a pagar una cuantiosa indemnización a ambos técnicos o a readmitirlos, que es lo que en definitiva ha sucedido.

Conociendo el percal, no dudo que antes o después saldrá el PP a acusar a Esquembre por su “nefasta gestión” o saldrá Esquembre a denunciar la “herencia recibida”, o viceversa, y entonces asistiremos al clásico cruce de declaraciones entre unos y otros mientras vamos preparando los bolsillos de todos para afrontar los costes de un estropicio que alguien debería salir a explicar, aunque sea a través de un televisor de plasma, porque por ahora todos han dado la callada por respuesta ante la cagada.

Y mientras se deciden a explicarnos qué carajo han hecho esta vez, tenemos en el Muy Ilustre a dos tíos más cobrando un buen sueldo por estar mano sobre mano, porque ya me contarán ustedes qué proyectos urbanísticos o de ingeniería van a tramitar durante los próximos años. Lo poco que haya lo pueden hacer los funcionarios de los departamentos de Urbanismo y Obras, y estos dos a hacer fotocopias o traer cafés…

A lo mejor alguien podría pensar que, ya que están, podrían iniciar los trabajos previos para la revisión del Plan General de Ordenación Urbana, pero resulta que quienes nos gobiernan han decidido gastar 50.000 euros de los próximos presupuestos municipales contratando a una consultora externa para dicha cuestión. Y es que, estimada señora, en Villena somos unos genios...

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