Nereidas a mitad de precio
En una rotonda de la Región vecina, de cuyo nombre no quiero acordarme, parado en el semáforo me di cuenta de un cartelón que pregonaba una sensacional oferta: Nereidas al 50%. Al seguir con la lectura de esta sensacional promoción, reparé en que este descuento sin parangón sólo era aplicable para la segunda media hora. Además, siempre y cuando estuviese lloviendo. No era tan bonito como parecía, pero puede resultar atractivo para quienes consuman Nereidas durante más de media hora en día de lluvia.
Como lo escribo y entre el exiguo club de mis lectores se hallan mi madre, mi esposa y mi hija, quedo fuera de toda sospecha de haber accedido a la sugerente promoción.
Al igual que Rajoy, Cospedal y Mato muestran con jactancia sus declaraciones de IRPF como comprobante de honestidad, por si alguien tiene dudas sobre la mía, colgaré gustoso en mi página web el Libro de Familia. Absurdo por absurdo.
En todos los tiempos se precisa una enorme fuerza de voluntad para afrontar el día a día y hasta en un negocio como el citado que no puede tomarse como patrón es precisa la reflexión, la estrategia, la cooperación y el establecimiento de unos parámetros. Los planes se malogran por falta de objetivos y no hay vientos favorables para el marinero que no sabe qué rumbo poner. Pensamiento de Séneca que me regaló un amigo en un momento clave. Y es categóricamente cierto.
El duque de Palma el Urdangarín está buscando trabajo para poder afrontar los pagos de la hipoteca de su casa de Pedralbes, según ha explicado Mario Pascual Vives, su abogado. Pobre pero con objetivos, y a pesar de que incluso el ayuntamiento de Palma le exige que deje de usar su título y devuelva el dinero público presuntamente defraudado, pronto tendremos la buena nueva de que ha encontrado una nueva colocación, porque es bueno que estos emprendedores sean imaginativos, marquen sus buenos objetivos y reciban apoyos.
Para el resto de los que lo vamos intentando puede que el Gobierno legisle para que se aplique una tarifa plana más ventajosa para los autónomos, puede que se exima del pago de IVA por las facturas pendientes de cobro, puede que se tomen medidas para dar una mayor protección al patrimonio personal de los emprendedores, puede que se facilite el acceso a la financiación y que se fomente la I+D+i, que se simplifiquen los trámites para crear una empresa y que se apliquen incentivos fiscales. Puede ser. Parece que están en ello.
Pero por el momento, aquí sigue imperando la ley del sálvese quien pueda, del hay que aguantar hasta Fiestas, del ¿un café de sobre? mientras que Bankia reconoce unas pérdidas récord después de una inyección mayor todavía, con sus acciones inicialmente a 3,75 y hoy a 0,32, precio de puta. Con perdón.
La perplejidad que produce asistir a la impasibilidad del Poder Judicial y los fabulosos descuentos en las Nereidas, lo dicen todo sobre el panorama de lo económico y social español.