El Volapié

No hay dos sin tres

Nos anuncia la dirección de El Periódico de Villena que el próximo viernes estaremos cerrados por vacaciones. Cada cual lo celebrará como mejor guste, pues será Viernes Santo y el cumpleaños de José Mari Manzanares.
Hoy les va dar el día el único español que no comulga con nuestra monarquía, que rompe con la estampa de las Dos Españas que lamentaba Antonio Machado. Socialistas y populares, Joselito y Belmonte, feos y guapos, madridistas y culés, trucha y boniato, monárquicos y republicanos. Pues no. Esto último no. Los españoles sólo son monárquicos. Aquí están todos de acuerdo, aunque siempre aparezca un garbanzo negro. A mi juicio, la Jefatura del Estado no puede emanar de la Gracia de Dios, ni ser hereditaria, ni mucho menos discriminadora del sexo femenino. Peor es todavía cuando vemos que disfrutan de sus privilegios y además de las ventajas de la ciudadanía corriente. Esto que trato de exponer es agotador, cuando el sólo hecho de que el Rey es el sucesor de Franco debería ser suficiente. Pero pasa como con los pantanos, que nos caen simpáticos.

En España ya ha habido República como sistema político en dos ocasiones. La primera se proclamó al modo del diecinueve, entre ruido de sables, y pasó sin pena ni gloria. La segunda, por una traición de monárquicos como Antonio Maura, Romanones y Alcalá Zamora, aprovechando la coyuntura de unas elecciones municipales. El final de esta Segunda República sí que reportó muchas penas y más sangre, como todos conocemos y sentimos.

Que el gobierno presidido por ZP nos lleva a un cambio de régimen es algo más que una opinión mía. Pero de todos los cambios que se están produciendo, lo que más me sorprende es que no estén minando la monarquía, aparentemente al menos. Por un lado caminamos hacia un estado federal, en el mejor de los casos, y por otro el gobierno refrenda al Rey para que actúe en su nombre en delicadas actuaciones. Ya saben que el Rey es irresponsable. Esto es que no puede actuar si no es refrendado por el gobierno, y solamente por citar un caso concreto les voy a referir lo sucedido en Valencia hace unas semanas durante el Congreso Internacional de Víctimas del Terrorismo. Fue muy criticada la grave ausencia de ZP y nadie lo quiso enlazar con que la presencia del Príncipe en nombre del Rey sólo es posible si lo autoriza el gobierno. ¿Por qué ZP no se defendió con este argumento? Buena maniobra para nadar entre dos aguas. Ahora el Rey se presta, o es prestado, con la negociación de marras. Tras Cataluña continuarán por analogía las provincias Vascongadas y las Gallegas. Lo de Euskadi parece claro mientras que Galicia permanece en silencio aplicándose el pactado lema de “a la cola que hay Pepsi-Cola”. Y luego la incógnita: ¿Continuarán las demás autonomías el mismo camino convirtiendo a España en un estado federal o sólo las tres magníficas serán independientes? Me parece que en ambos casos la figura del Rey se va a tambalear, y que serán los mismos que ahora le adulan los que lo invitarán a hacer mutis por el foro.

La República que yo sueño debería agradecer a Su Majestad los servicios prestados, permitirle un adecuado medio de vida e indicarle el camino para que sus descendientes se vayan integrando paulatinamente a la sociedad, en una España unida y solidaria, con mentalidad europeísta y sin exclusiones, en la que cualquiera pueda acceder a la Jefatura del Estado mediante sufragio universal.

Da igual el camino, ya verán como no hay dos sin tres.

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