Paradojas de la vida, la crisis económica que tanto daño está haciendo en nuestra ciudad, en nuestro país y en nuestro planeta, ha otorgado a nuestro ayuntamiento al igual que al resto la oportunidad de acometer proyectos e inversiones más allá de lo que los más optimistas habrían previsto en el mejor de los escenarios posibles.
Los más de 6 millones de euros (mil millones de pesetas) otorgados por el Estado a través del Plan E, y los más de 7 millones de euros previstos por la Generalitat y divididos en dos anualidades a través del Plan Confianza, unidos a los millones del Plan Revita y los del Plan de Dinamización Turística, nos va a permitir sacar adelante un amplio listado de iniciativas que, en cualquier otra circunstancia, habría sido imposible afrontar a nuestro ayuntamiento ni en una legislatura entera, lo que, a poco que se desarrolle con acierto y con eficacia al tiempo que con la necesaria transparencia, va a permitir un gran avance en muchos servicios e infraestructuras de Villena, facilitándonos la oportunidad histórica de desarrollar de unas vez por todas actuaciones que desde hacía mucho tiempo se encontraban arrambladas en los archivadores y estanterías de la Casa Consistorial.
A este inesperado y necesario chorro de liquidez se une esta semana una nueva partida en forma de dos millones de euros, que, otra vez gracias a la crisis al brusco parón sufrido en la venta de viviendas, generando un superávit en el obligatorio stock de viviendas protegidas y a una buena gestión del equipo de gobierno, que ha sabido encontrar un resquicio para transferir esos fondos a otros menesteres, permitirá aumentar el dinero destinado a la mejora de nuestra ciudad y sus infraestructuras sin necesidad de recurrir a un préstamo bancario, circunstancia que hasta hace unos días se presentaba poco menos que inevitable, aumentando así las cargas sobre las generaciones futuras y limitando nuestras posibilidades como ciudad a medio y largo plazo.
Cierto es, como ya dijimos en su día, que la remodelación del Paseo Chapí no nos va a pagar la hipoteca, ni el Centro de Día de Alzheimer las letras del coche
pero nos van a permitir tener una ciudad más bonita, más habitable y más humana, mejorando la calidad de vida de nuestros mayores y proporcionándonos al resto más y mejores argumentos para seguir peleando, día a día, por una Villena mejor. Sólo falta que el ayuntamiento sepa comprender la importancia de esta oportunidad y, obrando en consecuencia, lleve a buen puerto todos estos proyectos. Mucha suerte.
