Arte

Pablo Lau trae a Villena su obra pictórica de los dos últimos años

El próximo viernes 4 de mayo, a las 20:30 horas y en la Sala de Exposiciones de la Casa de la Cvltvra, se inaugurará la exposición del artista Pablo Lau titulada “PINTURAS 2005-2006”. Esta muestra permanecerá abierta desde el 5 hasta el 27 de mayo de 2007 (en horario de 18:00 a 21:00 horas).
PABLO LAU. Nació en 1936 en Cismar (Alemania). Años más tarde estudió Bellas Artes en Hamburgo. En 1958, ensilló su moto negra y se lanzó a la conquista del mundo. Así fue como conoció Villena, donde se asentó en 1960. Con ello había comenzado su vagabundeo por la vida y el arte. En las tascas dibujaba a los campesinos, y detrás de la vía férrea pintaba paisajes que exponía en pueblos y ciudades de la provincia y en Madrid. En 1969 se alistó en las filas de la vanguardia, con la abstracción matérica algo surrealista. Los del grupo “Integració” recorrieron numerosos pueblos, a los que llevaban bombas mentales en forma de cuadros, coloquios, audiciones musicales y poéticas.

La llegada de la democracia le motivó a retomar la pintura figurativa expresionista, y decidió sólo pintar, nada más que pintar y escribir. Sus amores le condujeron a Granada, y de nuevo a Hamburgo, donde expuso en tres ocasiones, y periódicamente en galerías privadas de Alicante, Murcia, Granada, León, Castellón..., colaborando simultáneamente con las Casas de Cultura mediante exposiciones itinerantes. El nuevo milenio le aportó una incurable enfermedad ocular. Cambió su técnica pictórica y el proceso creativo. Como dice Pablo, “¡Hay que seguir plantando árboles!”.

Ahora podremos contemplar sus últimos trabajos, en los que prescinde de dar título a sus cuadros, evocaciones de fisonomías de paisajes extremeños y manchegos (varios de ellos conquenses). Ha preferido dedicarlos a diversos creadores del siglo XX: escritores que han hecho más rico su bagaje humano y músicos que le han venido acompañando en su aventura artística y existencia.

Su enfermedad ocular provocó un cambio radical del procedimiento pictórico. En primer lugar había de imaginarse el cuadro terminado, prescindir de la improvisación a que estaba acostumbrado, decidir formas y colores nítidos desde los comienzos. Era la única vía aceptable para pintar con su capacidad visual tan reducida.

En esta exposición muestra el resultado de su nueva aventura pictórica. Las formas quieren ser símbolos sobre el plano del lienzo, donde lo positivo y lo negativo deben tener la misma importancia, y los colores han de valorarse unos con otros, de modo que las estridencias y disonancias enriquezcan la armonía de la totalidad imaginada desde el principio. Arrancando desde las tinieblas, desde sus tinieblas, y jugando con tonos fríos y calientes, con colores claros y oscuros, intenta encontrar la luz sobre la tela. Ahora el recurso pictórico de Pablo Lau es el imaginario: un espacio mental construido por él mismo donde existen los colores que la vida no le deja ver. Aprender de nuevo a pintar desde la nada, basándose en su imaginación y utilizando su memoria sobra la base de 40 años de oficio.

Para más información:
Casa de la Cvltvra
Plaza de Santiago, 7.
Tlfno: 965801150 Ext.4
Fax: 965806146.
e-mail: [email protected]

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