Patrimonio y Marca España
La pasada semana se registró en el Congreso de los Diputados la proposición de Ley para la regulación de la Tauromaquia como Patrimonio Cultural y coincidiendo en el tiempo con esto, se clausuró en la Casa Mediterráneo de Alicante el Seminario, Toros en España: Tradición, arte y economía.
La propuesta inicial defendida por el Grupo Popular apostaba por la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) y pronto se comprobó gracias al planteamiento de UPyD que esta fórmula entrañaba un posible conflicto de competencias territoriales a nivel autonómico y que dejaba abierta la puerta a la presentación de un recurso de inconstitucionalidad.
La solución llegó de rebote bajo el amparo de la figura de Patrimonio Cultural Inmaterial (PCI) que aunque no está regulada internamente en el derecho español forma parte del mismo al haberse firmado un Convenio Internacional con la UNESCO en 2003. Como en derecho internacional el único sujeto competente es el Estado nunca las Comunidades Autónomas queda claro que la competencia para declararlo PCI es exclusiva del Estado, quedando anulada la vía abierta con la que amenazaban CIU y PSOE para eludir la cuestión competencial y evitando además la posibilidad de acudir al Tribunal Constitucional.
A la par, la alicantina Casa Mediterráneo se ha sumado a las iniciativas que está promoviendo el Ministerio de Asuntos Exteriores de cara a la certificación de la Marca España, en la que los toros también ocuparán su parcela.
En la última sesión de trabajo se formó un grupo de discusión bajo el título: Toros y Marca España, que estuvo impartido por Victorino Martín, veterinario, empresario y ganadero; Beatriz Badorrey, Secretaria General de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED); el empresario de la Plaza de Toros de Alicante, Ignacio Lloret, y Martín Schwitzner, presidente de la asociación británica Aficionados Internacional, bajo la moderación de Almudena Martín, secretaria del centro.
Se desmenuzaron las raíces de la tauromaquia, su proyección internacional, el momento crítico actual, las acciones de fomento de la misma y las pasiones que despierta. Ya lo decía precisamente un ilustre socialista como fue Enrique Tierno Galván: Ante los toros no se puede mantener una posición de indiferencia. O te atrapan y los defiendes, o los repudias. No valen, pues, las medias tintas o eso de mirar para otro lado, que es lo que ha hecho el PSOE en bloque.
Tras demasiada demora, el Partido Popular finalmente deshoja la margarita en el camino más acertado, acogiendo parte de las tesis de UPyD y siguiendo la estela que marcó Francia hace dos años. Hasta última hora ambos han estado tendiendo la mano al PSOE para poder pactar un texto conjunto, pero estos sin ruborizarse siquiera y mostrando una doble moral en esta materia, niegan el consenso y asumen las razones de los catalanes prohibicionistas de CIU. Eso sí, absteniéndose para que nadie los pueda tachar de prohibicionistas cuando se dejen ver con la gorra puesta en los palcos y los callejones de las plazas de toros cuando lleguen las fiestas de sus pueblos.