Pedro Ángel López: el director de la Banda
Todos los cincos de septiembre irrumpe la Banda Municipal de Villena su marcha desde la Losilla, abriéndose paso entre las multitudes que se agolpan en aceras, balcones y esquinas, y encabezando el deseado comienzo de las Fiestas Patronales en el acto de la Entrada. El pasodoble del villenense Quintín Esquembre La Entrada fue estrenado el 25 de septiembre de 1925 y es la pieza musical que desde entonces ameniza con sus acordes el inicio. Tras la Banda desfilarán las comparsas moras y cristianas con sus grupos musicales, con sus escuadras especiales, sus boatos y carrozas.
Pero esos primeros redobles de las percusiones ya ponen los pelos de punta y la carne de gallina en medio de un silencio sepulcral que se rompe con tronadores aplausos conforme avanza en una formación disciplinadamente alineada. Los murmullos de que ya viene la Banda, ese olor nostálgico de alábega y la admiración de un público entregado y expectante convierten al pasodoble en un hito festero y el paso firme de los músicos, uniformados de gala, en un delicioso momento de emoción. El primero de ellos, el que abre la Fiesta con andar decidido, tieso como un palo, gesto digno y la cabeza altiva es el Director, Pedro Ángel López Sánchez.
Por eso quiero homenajear desde estas líneas a este excelente primer espada. Primero porque le conozco bien, segundo porque es una bendita persona y tercero porque es un magnífico profesional. En torno a los ocho años inició sus estudios de música en el antiguo Cinema y al año siguiente en la primera promoción del Conservatorio, ya en la Casa de la Cultura. Ingresó en la Banda como flautista siendo un chaval y empezó a estudiar la carrera de Dirección con tan solo veinte años, ampliando su formación durante cuatro más en la ciudad italiana de Trento. Al maestro Manuel Carrascosa no llegó a conocerlo, pero sí a otro gran director llamado Vicente Pérez Pellicer, con quien emprendió su preparación.
Con la plaza de director desierta desde hace muchos años, varios han sido los directores de la Banda y por motivos distintos nadie permaneció en el cargo para periodos duraderos. Así las cosas Pedro Ángel fue designado Director en 2003 con el apoyo de sus compañeros, un empleo con contratos prorrogados y con la incertidumbre laboral que conlleva y, por motivos administrativos y sin posibilidad de continuar en el puesto, regenta la dirección como cargo de confianza, ¡vaya por Dios!, cuando el cabeza de nuestra banda sólo sabe de música, no de política. Nueve años siendo el máximo responsable de nuestra Banda Municipal, aprendiendo y enseñando.
Su labor no es únicamente hacer magistrales siluetas en el aire con la batuta. Antes de un concierto, como el de Santa Cecilia, el del Ecuador Festero, el del día o el de Año Nuevo, antes de los exitosos estrenos en los Certámenes de 2004, 2008 ó 2012, o como el que se celebrará el próximo 20 de octubre en el ADA de Alicante, existe un arduo trabajo, silencioso, complicado y responsable de Pedro Ángel en cuanto a gestión económica, programación cultural, selección de temas e infinidad de ensayos. Más de 150 conciertos lleva este director a sus espaldas, con una media de quince al año, con una Banda nunca profesional pero de alta dedicación.
Así que, el próximo día cinco de septiembre, a las cuatro de la tarde, fíjense bien. Pedro Ángel reinventará los primeros pasos para que le sigan los más de noventa miembros de la Banda Municipal. Uniformados, ilusionados, con expresiones orgullosas y con la solemnidad que invita el primer desfile. Primero se hará el silencio, luego la admiración, y a los sones del inmortal pasodoble llegará el turno para ponerse la carne de gallina para, después, dejar paso a la ovación.