Apaga y vámonos

¡Qué coñazo!

Pues sí. Es un titular sexista. ¿Pasa algo? Mire usted, estimada señora, que no quería hablar de la tristemente famosa Guía para un uso no sexista de la lengua, más que nada por la repulsión que me daría coincidir en mis argumentos con uno que yo me sé, pero al final no he podido evitarlo. Es tal el disparate, financiado además con dinero público, que por mucho que quiera uno no puede morderse la lengua.
Los villeneros, tanto hombres como mujeres, deben saber que el Consejo Municipal de la Mujer, un órgano al que no acabo de encontrarle yo legitimidad democrática alguna, se pasa por sus órganos reproductivos (nada de escribir “por los huevos”, que no se diga) las normas de uso del español vigentes según la RAE, y no contentas con “inventarse” una nueva forma de hablar pretenden adoctrinar a los jóvenes y jóvenas integrantes de la comunidad escolar repartiéndoles a diestro y –sobre todo– siniestro su discriminatorio panfleto.

Porque toda discriminación, incluyendo la mal llamada “positiva”, es discriminación. Y discriminar –además de hacer el ridículo– es convocar un concurso de diseño gráfico y no dejar que participen hombres, como si no hubiera en Villena magníficas creativas capaces de ganar en un concurso a quien se les ponga por delante. Y discriminar es la propia existencia de un Consejo Municipal de la Mujer en lugar de, que sé yo, un Consejo para la Igualdad (otra cosa es que sirviera para algo…). Y discriminar –y volver a hacer el ridículo– es inventarse un Observatorio de la Publicidad (carente asimismo de legitimidad democrática alguna) que, a falta de mejor cosa que hacer, sólo se ha atrevido con el más débil en una seudo-caza de brujas de andar por casa más triste que otra cosa, porque sólo alguien acomplejado y estancado en el progresismo asambleario de los tiempos del Cuéntame puede ver una ofensa a la mujer donde la inmensa mayoría vemos a una mujer practicando deporte…

Es lo que tiene presumir de “progre”: que a nada que rasques un poquito lo que sale a relucir es una vena carca de no te menees. Sólo así se explica que en un arranque de feminismo de pandereta se nos llene la boca presumiendo de que una chica no ligó en una fiesta porque “gerentes, jueces, médicos, maestros, interventores…” eran casi todo chicas, qué ilusión. ¿Pero qué les pasa, estimadas señoras y señoritas del Consejo Municipal de la Mujer Obsoleta? ¿Acaso pretenden insinuar que en Villena, en el año 2006, las chicas no pueden ligar con chicas?

Pues miren ustedes, les voy a aplicar su mismo rasero: En este preciso momento, por la autoridad que me confiero yo mismo y al que no le guste que no mire, declaro inaugurado el Observatorio Municipal Contra las Conductas Homófobas, que en su primera y única reunión ha acordado por unanimidad exigir públicas disculpas a las responsables de la edición de la Guía de marras, cuyo inadmisible contenido supone un más que evidente retroceso en el proceso de normalización y aceptación social de la realidad de la homosexualidad, de la que, adaptando el discurso de Vicenta Tortosa el día de la presentación de la Guía, podríamos decir que su falta de visualización en todos los ámbitos de la sociedad es debida a publicaciones como la Guía, que ningunean e ignoran al colectivo homosexual con su actitud, tan propia de otras épocas de infausto recuerdo…

Así que ya saben, queridas amigas: espero sus disculpas por tan tremenda metedura de pata. Eso sí, si fuera posible, me gustaría que las hiciera públicas la señora Mead. Más que nada por seguir partiéndome de risa.

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