Editorial

Que hablen los jueces

El cruce de acusaciones sostenido a lo largo de la última semana por el edil de Medio Ambiente, Antonio Pastor, y la empresa Reciclados del Mediterráneo, a través de sus representantes, lejos de amainar parece ir a más, no siendo para nada descartable que este asunto acabe resolviéndose en los tribunales de Justicia.
La magnitud de las acusaciones vertidas por el concejal es tal que no se podría comprender que, con el tiempo, nadie retomara este tema ni se obtuviera algo que están reclamando a gritos los ciudadanos, ya sea mediante escritos en prensa o en las propias conversaciones de calle: respuestas.

No se puede acusar, como ha hecho Antonio Pastor, a una empresa de contaminar un acuífero y que todo quede ahí. Las instituciones públicas están obligadas a exigir a la empresa el cumplimiento de todas sus obligaciones medioambientales y a velar porque así sea, aplicando con dureza todas las sanciones posibles en el caso de que la empresa no actúe correctamente.

Pero para ello hace falta algo más que una acusación lanzada ante la prensa sin presentar prueba alguna, tal y como ha hecho Antonio Pastor. Si tiene pruebas, que las enseñe y actúe contra la empresa con toda la dureza que la ley permita, pero si no tiene prueba alguna, en lugar de enrocarse y ampararse en supuestas confusiones producto de un cruce de declaraciones con Celia Lledó, lo que debería hacer directamente es presentar su dimisión, porque no se puede arremeter de esa manera contra ciudadano o empresa alguna sin mostrar las pruebas que avalan sus argumentos.

Si la sucesión de acontecimientos sigue el curso esperado, Antonio Pastor podría verse próximamente ante el juez para explicar sus declaraciones, y quizá entonces conozcamos los ciudadanos en qué informes o datos se basa. En cualquier caso, no sería la primera vez, puesto que en apenas unos días Pastor tendrá que comparecer en el juzgado para declarar por otro asunto bien distinto –la tala ilegal de árboles junto a Las Carmelitas– aunque en cierto modo similar –denunciado por sus declaraciones presuntamente incorrectas o desafortunadas–. Que hablen los jueces.

Nota de Redacción: Si hace algunas semanas despedíamos con tristeza a nuestro amigo Andrés Ferrándiz Domene, hoy recibimos con alegría nuevas incorporaciones a la familia EPDV. Desde el martes, en nuestra página web, contamos con los siempre geniales videos de Los Juanolas. Y desde este viernes, en nuestra edición impresa, disfrutaremos del humor y la creatividad de Raúl Domene y Miche. A todos ellos les damos públicamente la bienvenida.

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