La retirada por el Partido Popular de una enmienda a los Presupuestos Generales del Estado para 2008 en la que solicitaban la inclusión de 600 millones de euros para financiar el Trasvase del Ebro, nos hizo pensar que el PP renunciaba a seguir reivindicando este proyecto.
La falta de una referencia clara a este trasvase en el documento aprobado hace unos días por la dirección nacional del PP y que servirá de base al programa electoral con el que concurrirán los populares a las próximas elecciones generales del 9 de marzo de 2008 parece que apunta también en el mismo sentido. La salida "en tromba" de la cúpula del PP de la Comunidad Valenciana manteniendo con aparente firmeza su reivindicación de esta obra faraónica supone un volver a empezar. El hecho de que el Sr. Rajoy, en un mitin celebrado en Murcia el pasado fin de semana, omitiera hablar de la política hídrica del PP, siendo éste uno de los mayores problemas de nuestros vecinos de la Comunidad Murciana, vuelve de nuevo a hacernos pensar que el PP, en materia hídrica, es un partido sin rumbo y sin criterio.
Por último, el manifiesto rechazo del PP de Aragón al trasvase del Ebro, son acontecimientos que provocan entre nosotros preguntas tales como ¿qué pasa en el PP con el Trasvase del Ebro? En un documento programático dicen que "alcanzaremos un Pacto Nacional del Agua", pero antes, ¿por qué no se ponen de acuerdo entre ellos? ¿Acaso Rajoy, como parece, es un líder débil acosado por los dirigentes de su partido? ¿Por qué Rajoy no dice de una vez por todas la verdad en su discurso sobre el Agua?
Tal vez, lo que sucede es que el PP no se atreve a cambiar ahora su ridícula política hídrica, contraria a la directiva Marco del Agua de la Unión Europea, y renunciar con ello al Trasvase del Ebro, que como saben muy bien, es un proyecto inviable; bajo el punto de vista medioambiental porque pone en riesgo muchos espacios naturales protegidos a todo lo largo de nuestra Comunidad; bajo el punto de vista social, por la rotunda oposición de la mayoría de los habitantes de la cuenca cedente, lo que podría llegar a ocasionar conflictos y enfrentamientos de unas regiones con otras y, por último, bajo el punto de vista económico, por los elevadísimos costes de impulsión y potabilización, que harían inasumible el precio del agua, tanto para los abastecimientos como para la agricultura.
Seguramente el PP no reconocerá nunca que no dice la verdad en un discurso en materia hídrica que ha utilizado con demagogia un tema como es el del Agua, que tanto afecta al futuro de nuestra comunidad, con el único objetivo de desgastar al Ejecutivo Socialista y ganar, como siempre decimos, "un puñado de votos", sin pensar para nada en la ciudadanía que es, en definitiva, a quien se deben; pero no importa, allá ellos, lo verdaderamente útil es que dejen de mentir, que no provoquen enfrentamientos y si no es mucho pedir, que aporten ideas y trabajo para dotar a nuestra Comunidad del agua que necesita para facilitar su crecimiento económico y terminar de una vez por todas con el grave problema de sobreexplotación de los acuíferos del sistema Vinalopó-Alacantí.
Ante tanta confusión en el seno del PP, los socialistas tenemos un discurso claro, eficaz y respetuoso con el Medio Ambiente en materia hídrica. El Partido Socialista sí que está trabajando para dar una respuesta positiva al problema del déficit hídrico de nuestra comunidad. La realidad es que el Gobierno de la Nación ha traído ya a nuestra comunidad autónoma 335 Hm3 de agua, mientras que el PP no trajo ni una sola gota. ¿No es éste argumento suficiente? Decidan ustedes.
PSOE-Villena
Secretaría de Comunicación
