Este año no me he portado bien y además soy demasiado mayor para andar escribiéndoos una carta. Aún así lo voy a intentar, aunque todavía no me acuerdo de cuál es la fórmula correcta. Como, ya digo, no he sido bueno, lo que voy a hacer es pediros alguna cosa para mi ciudad, Villena, y para mi familia que es el viejo truco para que al final le dejéis algo a los niños malos.
Como además son muchos los que os piden la paz en el mundo, que se acabe el hambre y demás, tampoco lo voy a pedir (tampoco lo pido porque nunca lo concedéis, vosotros sabréis los motivos). Por otro lado, fieles lectores, pediros disculpas por dejaros en lugar de una columna toda esta serie de peticiones.
Bueno, una vez aclarados los motivos, comienzo mi carta. Para mi padre, que varias veces cruza las vías camino del trabajo, os pido que comiencen cuanto antes las obras del dichoso soterramiento, así no llegará a casa quejándose por el tiempo que pierde esperando. Para mi madre os pido que tengan a bien hacer algún tipo de paso peatonal que llegue hasta el Centro de Especialidades, porque a ella le gusta ir andando y siempre se queja de lo mal que está el camino para llegar allí. Para mi hermana, que va a darme un sobrinoa (así le llamamos de momento) me gustaría que le arreglarais algún parque con juegos y muchos árboles, también que ensanchéis las aceras para que pueda pasar con el carrito y que lleven más cuidado a la hora de poner postes eléctricos temporales que, vaya usted a saber porqué, siempre caen en medio de las aceras cuando se realiza alguna construcción. Para mi hermana pequeña, pido un buen proyecto para el hotel de asociaciones, porque ella trabaja con alguna asociación y se queja de las instalaciones y el frío. Para mi primo pequeño, un centro de ocio, con cines por supuesto y, si a alguien se le ocurre, pues algunas actividades más, para que no tenga que salir la tarde del sábado y pasarla recorriendo las calles sin saber qué hacer. Para mis abuelos que aunque falten uno se acuerda y los hecha de menos un poco más de gusto al hacer los cementerios. Para mis amigos del A&P, un campo de golf donde bajen sus malogrados handicaps (los de algunos). Para el ayuntamiento, que sean capaces de llevar a cabo todas estas mejoras y que se les ocurran muchas más. También me gustaría pediros por los trabajadores de la ciudad, para que surjan soluciones en los sectores en crisis y, sobre todo, para que se investigue y se creen nuevas alternativas de empleo. Para los artistas villenenses que las musas les sean propicias y que sus trabajos sean mejores si cabe y continúen situando en el mapa esta prolífica tierra. Para mis lectores, paciencia y comprensión. Para el periódico que me acoge, que continúe creciendo (a ver si llega a contratarme a jornada completa). Y para mí, si fuera posible, unos meses de vacaciones en algún lugar tranquilo y cálido, rodeado de mis libros y, si no es mucho, con buena compañía.
En fin, esto ha sido todo. No será porque no queden cientos de cosas por pedir, pero uno ha de pensar que también quedan muchos años por delante, así que si me vais arreglando esto yo me doy por satisfecho. Si no os fuera posible entonces tan sólo pediros que nos deis fuerza y voluntad para hacerlo por nuestra cuenta, que no se nos acabe la paciencia y que no nos sacuda la desesperanza.
